Aunque el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia (CABB) es una entidad que gasta mucha energía, también es capaz de generarla. Y en cantidades importantes. Sus saltos de agua e instalaciones fotovoltaicas que ya están en servicio desde hace años le permiten autoabastecerse en la actualidad hasta en un 22% del total de su consumo total. Una cifra que pretende aumentar en los próximos años con una serie de proyectos en los que ya está trabajando.

A día de hoy, el CABB se nutre directamente o vende a la red la energía que genera en dos saltos de agua. El más modesto y veterano, es de principios de los años 90, se encuentra en la presa de Undurraga, en Zeanuri, y genera 4 millones de kw/h al año por salvar una altura de 25 metros. El último y más grande, 125 metros de caída a través de tuberías, se ubica entre Venta Alta y Bolueta, y el ejercicio pasado supuso otros 7 millones de kw/h, a pesar de que solo se utiliza cuando llueve mucho y se puede turbinar excedentes de agua.

“Con estos 11 millones en total tenemos un autoconsumo de un 82% en abastecimiento”, recalca Koldo Urkullu, director de Explotación, Abastecimiento y Saneamiento. Una cantidad importante que va a superar el 100% para 2026 con las próximas intervenciones proyectadas.

La más adelantada es el turbinado de agua que protagonizará el depósito de Kurkudi, en Leioa, donde se generarán 830.000 kw/h. “El proyecto ya está redactado y se licitará por 650.000 euros en el primer trimestre del próximo año”, indica Esther Torvisco, subdirectora de Gestión de Activos. También en 2023 se habilitará otro mini salto de agua en las instalaciones de Las Carreras, en Muskiz, para obtener 450.000 kw/h, y, al igual que la anterior, esta energía se venderá a la red.

Será para autoconsumo en las mismas instalaciones la turbina a instalar en la planta de Garaizar, en Durango, que sumará 220.000 Kw/h. Además, tienen en estudio de viabilidad actuaciones en Gaztelueta (400.000 Kw/h) y en Ibarra, Zalla, donde se estudia aprovechar la diferencia de altura del agua que llega de Ordunte y poder añadir otros 800.000 Kw/h. En total, todas estas iniciativas sumarán 2,7 millones de kw/h que permitirán evitar comprar esa energía a partir de 2026.

Por lo que se refiere a la potencia solar, la intención del CABB es duplicar la planta que tiene actualmente en las instalaciones de Venta Alta, y que supone 500.000 kw/h con los que abastece a la propia estación. “Desde que se ha inaugurado está dando muy buen rendimiento”, destaca el responsable del Consorcio. La instalación gemela futura venderá su producción a la red eléctrica.

Pequeñas instalaciones futuras

De cara a los próximos años ya se ha activado un programa para identificar e instalar pequeñas instalaciones en las cubiertas de estaciones de potabilización y depuradoras de Ondarroa, Markina, Lekeitio, Arriandi y Sollano en una primera tacada. Luego se ampliará el programa a otras dependencias del CABB.

En el apartado de Saneamiento obtener por medios propios energía es más difícil y su repercusión en el autoconsumo es menor debido a su enorme gasto.

Ahora mismo la principal fuente alternativa que gestiona el CABB es la valorización de las toneladas de fangos que se crean en el proceso de tratamiento del agua en la planta de Galindo. Su combustión genera 5,7 millones de kw/h que sirven en las propias dependencias de Sestao.

También en la estación de aguas residuales de Arriandi se mete al sistema 1,1 millones de kw/h gracias a dos turbinas que se alimentan del biogas creado con la fermentación de los fangos. Estos 6,8 millones en total apenas si suponen un 9% de energía en el área de saneamiento.

Koldo Urkullu destaca que “estas inversiones tienen un retorno medio de unos cinco años” y entran en la filosofía del ente de ser lo más eficientes posibles en la gestión de los recursos. Además, ello supondrá que “también influya en que la factura que tengamos que pasar a nuestros abonados no vaya a más sino a menos”.

El apunte

Precios caros de proveedores. El CABB sí está notando la subida de costes en los proveedores de materiales de los que gasta ingentes cantidades. “Por ejemplo, en los productos químicos que se utilizan en los procesos de depurado y potabilización del agua el incremento está siendo monstruoso”, sentencia el director de Explotación y Gestión de Activos. Son el carbón activo, el polielectrolito, la sosa, el cloro... reactivos químicos para las plantas de tratamiento cuyo uso es esencial y que no se pueden dejar de comprar.