Habrá quien ande desentrenado en eso de ir de aquí para allá a la sombra de un paraguas y, también, quien se haya acordado del choto de la chamarra que se ha dejado en casa. Tras la tregua (larga) de estos meses y, por extraño que parezca, muchos habían dejado atrás la costumbre de subir la persiana y mirar al cielo por el por si acaso.

Desde el pasado fin de semana, las precipitaciones han vuelto a Euskadi. Bizkaia está desde este pasado jueves con aviso amarillo por lluvias copiosas y persistentes por las que se podrían acumular entre 60 y 80 litros por metro cuadrado. Incluso han llegado a producirse esta misma mañana de viernes alguna tormenta y fuertes chaparrones en puntos de la costa y en Bilbao.

Por llevar un conteo del volumen, hasta aproximadamente el mediodía de ayer se han acumulado 33.1 litros por metro cuadrado en Almike (Bermeo); 31.7 l/m², en Mañaria; y,  26.2 l/m² en Zorrotza, según datos de Euskalmet. Mientras que durante la tarde hasta la noche, se espera que remita con una estimación de 20 o 30 l/m². A las 11 h, ha finalizado el aviso por riesgo marítimo costero.

LA PREVISIÓN PARA HOY VIERNES

Así, la Agencia Vasca de Meteorología prevé para hoy en Euskadi un inicio de jornada muy lluviosa, con chaparrones, especialmente durante la primera mitad del día y en la costa, sobre todo en Bizkaia. A medida que avance la tarde, la lluvia será más ocasional y por la tarde-noche comenzará a remitir.

De madrugada y a primera hora, el viento del noroeste podrá soplar con cierta intensidad, especialmente en la costa, aunque por la tarde irá perdiendo fuerza. Las temperaturas podrían recuperarse ligeramente y se espera que el tiempo mejore a partir de este mismo sábado.

¿CUÁNTA AGUA TIENE QUE CAER?

A pesar de que no sean las jornadas más apacibles de estos meses, más de uno se habrá consolado diciendo “buena falta le hace al campo”. Y razón le sobra. Pero, ¿cuánta agua tendría que caer? El responsable de Euskalmet, José Antonio Aranda nos advierte de que “dependería de cada zona, en algunos sitios los ríos ya están respondiendo, ya han empezado a vivir un poco más tranquilos. Sin embargo, no hay una cantidad mágica para que se solucione la sequía, no sería cierto. Por ejemplo, en algunas zonas de Álava hacen falta 60 u 80 litros tranquilamente para que se normalice la situación”, responde.

La situación de este último trimestre, si bien no ha sido inaudita, ha rozado lo histórico. El observatorio de Bilbao apenas registró precipitaciones en ocho jornadas durante el mes de julio y en Bizkaia, solo se sumaron 5.9 l/m².  En cuanto a agosto, los días de lluvia se contaron con los dedos de una mano en Bilbao (solo cinco), según la Agencia.

PROBLEMAS EN KARRANTZA

Después de un periodo tan seco, Aranda apunta a que, en Bizkaia, “gran parte de la problemática se va a solucionar con las lluvias de ayer, hoy y mañana”. No obstante, matiza que en zonas como Karrantza o Zalla “haría falta algo más”.  Pese a los abundantes y largos periodos de precipitaciones y los derivados avisos amarillos, aclara que estas “van a ser bienvenidas y más beneficiosas que perjudiciales”. 

Si hablamos de sequía, Aranda recomienda diferenciar entre acepciones. “Cuando hay falta de humedad, la hierba, que cuenta con tan solo 3 o 5 centímetros de raíces, vive más estresada y puede llegar a secarse. Ahí sí que se puede decir que hay una sequía de hierba, sobre todo, para la gente que vive del ganado”, profundiza. “Por otro lado, hay otras sequías que corresponden a ríos y cada uno tiene un comportamiento diferente. Al final hay zonas donde se necesitan casi seis u ocho meses de sequía para que ese manantial deje de fluir, o incluso tres años para tener una situación crítica”.