Karrantza ha empezado a "importar" agua este miércoles desde la localidad cántabra de Ramales ante la "preocupante" situación de sus dos balsas de abastecimiento, que solo tienen reservas para un mes. El alcalde Raúl Palacio ha explicado que la sequía "tan fuerte" ha hecho que una de las balsas de acumulación de agua esté al 13% y la otra al 33%, lo que cubre las necesidades de un mes, aproximadamente.

"No podemos esperar al último día y por eso traemos camiones cisternas de agua para mantener en el tiempo la disponibilidad de agua, esperando que empiece a llover", ha comentado.

El coste del traslado de los 200.000 litros de agua al día desde Ramales le costará al Consistorio unos 2.000 euros diarios. "Lo hacemos para no pasar de una situación preocupante a una alarmante", ha añadido.

Palacio ha recalcado que Karrantza es el municipio más extenso de Bizkaia y el que tiene más ganadería, unas 12.000 vacas, además de ovejas; cada vaca consume en un día normal, no caluroso, unos cien litros de agua, sin contar la que se usa en la limpieza de los sistemas de ordeño. Asimismo, ha señalado que intentaron conseguir el agua en Bizkaia pero no hubo una "respuesta positiva" ni de la Diputación ni del Consorcio de Aguas, por lo que "como algunos otros años" optaron por traerla de Cantabria, donde tienen "sobrante".

Camiones cisterna con agua en Karrantza Borja Guerrero

Ha asegurado que para el Ayuntamiento de Karrantza es "totalmente inviable" incorporarse al Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, con el que llevan 11 años negociando. Rechaza que se utilice la sequía para "forzar" al Ayuntamiento a integrarse en el Consorcio de Aguas.

"No es el momento de hablar de esas negociaciones, sino de una solución a una situación de emergencia", ha sostenido antes de recordar que lleva "muchos años" reclamando a la Diputación que arregle una de las balsas de acumulación, que tiene problemas desde su construcción que impiden que se pueda llenar más del 43 por ciento cuando llueve. 

Ha señalado que el Consorcio exige al Ayuntamiento una inversión previa de 10 millones para adecuar la red secundaria, lo que llevaría a la "quiebra directa" al municipio, que tiene 2.700 habitantes.

Además, un estudio de la Diputación estimó que el cambio en las tarifas que supondría la inclusión en el Consorcio obligaría a cerrar al 70 % de los ganaderos del valle. Ello supondría "el caos y la sentencia de muerte de nuestros ganaderos; ni a nivel de país siquiera" se podría plantear, ha dicho Palacio.