Con apenas un mes de vida, la pequeña Irati disfrutó por primera vez de una de las fiestas más señaladas de Urduliz, la festividad de Santa Marina. Recién llegada a este mundo, concretamente el pasado 26 de junio, fue la vecina más joven en sumarse a esta celebración que se retomó ayer miércoles después de la pandemia y en la que se vivió un gran ambiente.

En este sentido, la ama de la joven Irati, Erika Castro, urduliztarra desde hace un lustro, acudió al homenaje organizado por el Ayuntamiento de Urduliz en el que se reconoció a nueve mujeres que han sido amatxus en el último año, concretamente entre el 1 de julio del 2021 y el 1 de julio de 2022.

Un acto muy especial en el que recibieron un obsequio de parte de las autoridades municipales. “Estos primeros días están siendo muy duros, llora mucho y duerme poco, pero queríamos estar en este acto tan especial”, apuntó Erika sobre los duros inicios de su recién estrenada maternidad. Por su parte, Irati, ajena todavía a todo el jolgorio ambiental, apenas se inmutó y buscó en todo momento el abrigo del pecho y los brazos de su amatxu.

Del mismo modo, el alcalde de Urduliz, Javier Bilbao, se mostró muy contento de poder volver a disfrutar de esta festividad. “Es un día muy señalado para todos los urduliztarras, especialmente, para las personas más mayores que lo viven con muchas ganas. De hecho, a más de uno que no ha podido subir a la ermita les llevaremos el hamaiketako para que lo puedan disfrutar también en casa”, afirmó el regidor.

Precisamente, antes del homenaje a las madres, los vecinos y vecinas de Urduliz completaron el recorrido desde la iglesia de Andra Mari, donde se guarda la Santa Librada, hasta la ermita al ritmo de txistularis. Una procesión que es todo un ritual para muchos vecinos de Urduliz y Sopela, que fieles a su cita con la Santa Librada, protectora de las parturientas y las dificultades matrimoniales, acuden a la tradicional misa impartida en la ermita. “Le hemos pedido a la Santa que a las nuevas amatxus les vaya bien al igual que a las que quieran ser madres en el futuro”, explicó Bilbao. Igualmente, el regidor urduliztarra se acordó de las personas que “se han ido durante la pandemia y que a día de hoy faltan”.

Una vez concluidos los actos protocolarios, llegó el momento de reponer fuerzas tras la ascensión a las peñas con un merecido hamaiketako.“Subir hasta aquí cuesta, pero es una vez al año”, comentó Begoña, devota de la Santa Librada, tras completar el descenso de las escaleras que dan acceso a la ermita. En la campa contemplaron el aurresku de honor a las amatxus y brindaron por el regreso de esta festividad y la vuelta a la normalidad. “Había ganas de volver a celebrar esta fiesta”, indicó una de las cuadrillas urduliztarras. Para coger fuerzas para el descenso al pueblo, nada mejor que las galletas, el vino y el mosto que repartió el Consistorio y que disfrutaron los vecinos y vecinas de Urduliz en familia y en cuadrilla, con la música de una txaranga amenizando la jornada.

Exhibición de Danzas

Sobre esta línea, los actos programados por la festividad de Santa Marina continuaron en Urduliz por la tarde. De esta manera, a las 19.00 horas, tuvo lugar la tradicional bajada desde Santa Marina hasta la plaza Antsonekoa amenizada con cabezudos y grupos de danzas como Iratxo Gorria (Urduliz), Agurra (Algorta) y Kilometrokantuz (Basauri-Sopela). Más tarde, a las 20.30 horas, una gran chocolatada hizo las delicias de los más txikis. En este caso, el Consistorio urduliztarra volvió a mostrar su compromiso por cuidar el planeta y fomentar la reducción del uso de envases de plástico e hizo previamente un llamamiento a la ciudadanía para que cada persona que quisiera chocolate llevase su propia taza.

Por otra parte, el sábado Urduliz continuará con el ambiente festivo con motivo de la celebración del tradicional concurso de tortillas. La inscripción se realizará entre las 12.30 y las 13.30 horas, y la presentación será a las 14.00 horas. Por la tarde habrá juegos para las cuadrillas y a las seis se entregarán los premios. Respecto a este concurso gastronómico, el Consistorio urduliztarra y la Urdulizko Jai Batzordea, como organizadores, indican que “habrá maderas para hacer fuego, aunque podrá utilizarse butano y los ingredientes únicamente serán: patatas, huevos, aceite y sal”. Además, el concurso se dividirá en dos categorías: hasta 16 años y de 16 en adelante.