Madre soltera, hace frente como puede a los gastos de crianza de sus dos hijos, de 20 y 14 años. El pequeño, además, es celiaco y tiene trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), por lo que necesita atención especializada. “No vamos de vacaciones y, al cine, solo en los cumpleaños”, explica Mari, vecina de Barakaldo que ha encontrado apoyo en Save the Children.

Los pañales son caros pero a medida que van creciendo los gastos se van duplicando porque son más mayores, necesitan más cosas, los estudios se encarecen... Aquí no hay beca que llegue para pagar los libros y la ropa se lleva mucho gasto porque crecen muy rápido. Les compras algo y en 15 días ya no les vale. Y los alquileres están carísimos”, enumera esta mujer, que vive en el barrio de Cruces y cría sola a sus dos hijos.

A ello se unió el diagnóstico de celiaquía del pequeño, Ibai, que provocó que los gastos “se triplicaran, porque la comida es carísima”. Calcula en más de 600 euros de media mensual lo que le supone sacar ella sola a sus dos hijos adelante, “y ha habido meses que incluso más de 1.000”. Perceptora de RGI, encontró en Save the Children el apoyo que sus hijos necesitaban. “Tienen unos problemas psicológicos importantes y yo no podía costearlo. Me han ayudado mucho, tanto a nivel psicológico como para extraescolares, refuerzo para los estudios...”, agradece emocionada.

Sueña con poder dar a sus hijos “muchas cosas” pero tiene que apretarse el cinturón para conseguir llegar a fin de mes. “Ir al cine es impensable, en los cumpleaños a lo sumo, y no vamos de vacaciones. Y si deberías comer tres veces pescado a la semana, solo comes uno”, relata.