Este domingo el parque central de Santurtzi se va a convertir en un circuito de coches con motivo de la celebración de la prueba Greenpower Iberia Bridgestone, una carrera en la que no gana el que más rápido y más kilómetros circule, sino el coche que mejor optimice su batería. Esa es la particularidad de esta prueba que, cada vez, se está abriendo un hueco mayor en el panorama de competiciones de coches. Los coches que se verán en pleno corazón de la localidad marinera han sido creados por niños y niñas de entre 9 y 11 años, jóvenes que con su talento y su imaginación han buscado ideas el vehículo más eficiente posible en materia energética. En total, en esta competición tomarán parte ocho equipos tanto masculinos como femeninos que, a buen seguro, sorprenderán con sus diseños y la autonomía de sus coches. La prueba comenzará a las 10.00 horas y se espera que concluya hacia las 14.00 horas.

Los competidores que se darán cita el próximo domingo en Santurtzi forman parte de la categoría Goblins, la que reúne a los equipos formados por niños y niñas de 9 a 11 años, la categoría más baja de edad de esta Greenpower Iberia Bridgestone, competición en la que se puede tomar parte hasta los 25 años. “Los niños de entre 9 y 11 años cuentan con un kit de iniciación que es un mecano gigante en base al que ponen todos los complementos al coche. En la competición del domingo se premiará al coche más ecológico, al mejor diseño y al vehículo más artístico”, informó Paul Riley, responsable de Greenpower.

El domingo no se buscará al coche más rápido, sino al que sea capaz de dar más vueltas al circuito con los motores que alternan electricidad y baterías con los que cuentan estos coches. Por todo ello, cuestiones como la aerodinámica son cruciales y en esa materia el diseño y el ingenio son clave. “En Inglaterra esta competición está mucho más avanzada y extendida, de hecho hay escuderías de Fórmula 1 que van a esas pruebas buscando a sus ingenieros del futuro. Aquí aún nos queda mucho camino por recorrer”, aseguró Riley.