En abril del próximo año la conocida popularmente como la carretera de la ría, el vial que une por la margen derecha Bilbao con Getxo, se convertirá en la calle más larga de Bizkaia. Será posible gracias a su conversión en bulevar, un proyecto que pilota la Diputación Foral en el que la nueva arteria contará con un paseo de tres metros de ancho, el cual lindará con la ría, en paralelo, otros cuatro metros pintados de rojo para uso de los ciclistas y cerrando la sección casi ocho metros más con dos carriles para vehículos a motor, un tráfico que será calmado con la construcción de varias rotondas y desvíos.

El proyecto ha sido presentado esta mañana por el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, en compañía de los alcaldes de Bilbao, Juan Mari Aburto; Erandio, Aitziber Oliban; Leioa, Iban Rodríguez, y Getxo, Amaia Agirre.

Rementeria no ha dudado en calificar el proyecto de "revolucionario" porque "va a suponer un antes y un después, un cambio total en la manera de vivir y moverse en la metrópoli".

Imanol Pradales, diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial ha sido el encargado de la presentación técnica de un proyecto sobre la carretera BI-711 cuya primera fase entre Lamiako, en Getxo, y Altzaga, en Erandio, dará comienzo en el plazo de un año, mientras que tres meses después arrancarán las obras entre este último punto y Bilbao.

El Bulevar que conectará Getxo, Leioa, Erandio y Bilbao

El Bulevar que conectará Getxo, Leioa, Erandio y Bilbao

La previsión es que la nueva calle pueda ser utilizada en su integridad en el segundo semestre del año 2024. Todo ello será posible gracias a una inversión por parte de la Diputación de 20 millones de euros.

El antiguo camino de sirga que hasta hace poco tiempo era propiedad de la Autoridad Portuaria de Bilbao, (de hecho un tramo en Erandio aún no ha sido transferido) tendrá varias intervenciones de calado.

Una de ellas será la transformación en una gran rotonda del actual cruce en forma de 'T' donde confluyen los tráficos de la carretera de la ría con la que se dirige a Asua, la BI-747, a la sombra del puente de Rontegi. Otra actuación similar tendrá lugar en el cruce que conecta con el barrio de Astrabudua de Erandio a través de la carretera BI-647.

La otra gran obra viaria que procurará el calmado del tráfico rodado es eliminarlo directamente del tramo que hoy está operativo en la vega de Lamiako. Los vehículos en dirección a Getxo tendrán que girar a la derecha, una vez finalizada la obra, y tomar la calle Felipe del Río que se mete hacia el interior y bordea la gran parcela donde desde hace décadas está prevista la construcción de la depuradora de Lamiako.

Eliminación de 800 metros de carretera

"De esta forma se integra en la trama urbana de Leioa la cual también será un alimentador de movilidad ciclable desde la localidad al nuevo bulevar", detalló el diputado foral. En total son 800 metros lineales de carretera que serán tomados por viandantes y bicicletas después de una transformación integral para su utilización, un espacio que incluso podrá acoger actuaciones culturales.

El hecho de que en muchos tramos el actual vial se asome al cauce de la ría implica que para conseguir la plataforma para peatones y ciclistas se tenga que construir voladizos por encima del agua. Serán en diferentes tramos del recorrido que suman un total de 1.800 metros. En otros tramos, sobre todo en Erandio, se aprovecharán las plataformas existentes que se asoman al ría para apoyar estos voladizos y "así no tener que micropilotar tanto en el fondo del cauce", ha especificado Imanol Pradales.

El diputado foral ha concretado también que cada uno de los tres espacios en paralelo que se generarán en el nuevo bulevar estarán perfectamente delimitados para ofrecer una seguridad completa en los tránsitos de cada uno. Las separaciones serán diferentes según el tramo del recorrido de forma que allí donde haya más terreno se puedan incluir parterres, jardines y hasta árboles mientras que en las zonas más estrechas se optará por fórmulas más sencillas y minimalistas.