"Era de esperar porque a los jóvenes nos gusta bailar". Ana Belén esperaba que se levantaran las limitaciones de horario y se abrieran las discotecas, con impaciencia. Para algo lleva meses recibiendo clases de salsa. Como ella, gran parte de la juventud, a juzgar por el llenazo que registran este fin de semana las salas de fiesta de la capital. De hecho, las entradas están agotadas en la mayoría, como solía ocurrir cada Nochevieja.

Jóvenes y no tan jóvenes, porque en general apetece salir a divertirse sin mirar al reloj, aunque coinciden en mantener la mascarilla en interiores para no volver a la casilla de salida.

Este viernes, además, con viento y llovizna, estar a resguardo se hace aún más apetecible. Es el primer fin de semana que la capital vive sin límites y el aire se respira jovial. Discotecas como el Moma ya se han estrenado y esperan repetir el llenazo este mismo viernes. Para otras como Buddha o Back Stage de Uribitarte este fin de semana recuperan las normalidad y otras mayores como la Fever en Bolueta o la Non de Lemoa también estrenan nueva temporada.

Junto a esto, Metro Bilbao y los Gautxoris Gautxoriscambian sus horarios para facilitar la movilidad de la juventud sin problemas de conducción.