Las fechas son lo de menos. Después de tantos retrasos y promesas incumplidas, las instituciones vascas prefieren, como santo Tomas, ver para creer. "Lo importante es ver que empiezan los trabajos", ha insistido el alcalde de Bilbao. Los fiascos y desengaños facturados por los distintos gobiernos españoles (hasta diez ministros han hecho y deshecho en materia ferroviaria, de transportes y movilidad durante estas dos décadas) han dejado huella en el Ejecutivo vasco y en el Ayuntamiento de Bilbao. "No queremos más frustraciones", ha espetado Juan Mari Aburto al ser preguntado por este asunto.

El protocolo firmado este pasado miércoles es un primer paso, pero no es suficiente. A ese acuerdo deben seguir otros flecos . El más urgente es el documento oficial que pondrá por escrito y detallará las características técnicas de la línea de alta velocidad ferroviaria que llegará hasta la nueva estación soterrada de Abando. Es el estudio informativo y, de su licitación y aprobación dependen el resto de expedientes burocráticos, algunos cruciales para el futuro de este trazado como es el proyecto constructivo definitivo.

Por eso, el alcalde Aburto ha apremiado al Ejecutivo español a que acelere al máximo con este trámite y "que se apruebe de una santa vez", ha enfatizado. En el caso de Gasteiz van algo más avanzados. Este primer trimestre se prevé sacar a concurso público el proyecto básico de entrada, también soterrado, y en breve se licitará el del nudo de Arkaute. "Ahora está en nuestras manos agilizar y darle alta velocidad a los siguientes pasos a realizar", ha apostillado Aburto.

Y esa encomienda de gestión abre las puertas, precisamente, para que el proyecto sume voluntades y recupere la confianza de la ciudadanía. Lakua ejecutará las obras civiles (Adif mantiene la parte ferroviaria) y a través de flujos financieros vía cupo se determinarán las aportaciones de Gobierno vasco y Ayuntamiento de Bilbao que, posteriormente, el Gobierno español reintegrará.

En principio los dineros saldrían de esas dos administraciones aunque la puerta se mantiene abierta para que la Diputación Foral de Bizkaia se incorpore a financiar este megaproyecto. De hecho, el propio diputado general, Unai Rementeria, ha apostado siempre por la figura de la encomienda de gestión. "No hay ninguna puerta cerrada ni decisión tomada. Lo importante es seguir avanzando", ha dicho el alcalde. Y en esa línea han insistido fuentes de la institucion foral consultadas por DEIA. “Se tomará una decisión cuando llegue el momento”, han telegrafiado sobre este asunto.