Una campaña de impacto visual. El Ayuntamiento de Erandio continúa colocando vinilos que simulan movimiento comercial en escaparates y persianas de locales que, precisamente, están cerrados. Es una iniciativa para incentivar la puesta en marcha de nuevos negocios y, a la par, para "mejorar la imagen exterior" de los lugares en los que no hay actividad, como reconoce la alcaldesa erandioztarra, Aitziber Oliban.
En las últimas semanas, se han decorado dos lonjas más y ya son más de una decena las que tienen este aspecto animado desde que arrancara esta actuación en 2020. Por ejemplo, uno de los vinilos empleados tiene dibujadas estanterías con libros; otro contiene diversos artículos para el hogar, como jarrones, espejos... Esta campaña, que deja claro lo que aporta el comercio local a las calles de los municipios, se está llevando a cabo en los dos principales núcleos de Erandio, en concreto, en locales ubicados en ejes definidos con prioridad alta y media por el estudio El emprendimiento comercial como puente de impulso y conexión entre los núcleos de Altzaga y Astrabudua, realizado en 2019. Bajo esa premisa, después, para la elección de qué espacios se van adornando se tienen en cuenta criterios como hacerlo en los que tengan un grado suficiente de interés y viabilidad comercial, en los que requieren de un número asequible de intervenciones para la activación con viabilidad comercial o según el grado de concentración de lonjas sin actividad.
"Tenemos como objetivo identificar y trabajar con esos locales con la intención de incentivar el impulso de la actividad comercial mediante el acondicionamiento exterior de las lonjas que se encuentran vacías y sin actividad alguna, mejorando su imagen exterior y regenerando el entorno urbano para hacerlo más atractivo", explica la primera edil.
Apoyos
Estos vinilos en escaparates o persianas comenzaron en 2020 y se unen a otras medidas acatadas por el Ayuntamiento para tratar de apoyar a un sector azotado por la pandemia. Ese mismo año, el Consistorio destinó 120.000 euros para ayudas a la hostelería, además de 200.000 euros a una campaña de bonos y tomó otras decisiones como la exención de tasas de basura y terrazas. Ahora, la iniciativa de tratar de generar vida a los locales que están apagados continúa y con el fin también de hacer más amable la vía pública. "En la necesidad de considerar el entorno municipal como un espacio relacional, en el que el desarrollo de la actividad comercial es un elemento determinante de su configuración, al tiempo que una de las claves del entramado socioeconómico que conforma el municipio, vemos necesario el desarrollo de estrategias zonales a través de la puesta en valor de los entornos sujetos a revitalización y realización de actividades orientadas a la captación de flujos comerciales", concluye Oliban.