Las Juntas Generales han aprobado este lunes el proyecto de Norma foral por la que se aprueban las medidas para incentivar la aplicación voluntaria del sistema Batuz, así como diversas acciones para el impulso de la reactivación económica y otras modificaciones tributarias.

La luz verde se dio tras la presentación y debate de más de tres decenas de enmiendas presentadas por los grupos de la oposición, EH Bildu, Elkarrekin Bizkaia y PP, las cuales han sido rechazadas prácticamente en su totalidad. Tan solo los grupos junteros que apoyan al ejecutivo, PNV y PSE, aceptaron tres enmiendas de la oposición, en formato transaccional o apoyándola directamente, en los artículos 14, 18 y 20 de la norma, por temas de lenguaje inclusivo y de añadir a los puntos concretos "términos que aclaren la casuística en que será aplicable la norma" ha concretado el portavoz del grupo Nacionalistas Vascos, Unai Lerma.

El contenido de la nueva norma acoge una serie de medidas fiscales en forma de deducciones e incentivos en esta nueva fase post pandémica, teniendo varios artículos dedicados al sistema Batuz, para que las empresas y profesionales que implanten esta nuevo fórmula de relación con el Fisco de manera voluntaria a partir de enero tengan un incentivo económico.

QUÉ ES BATUZ

Batuz es una herramienta fundamental para luchar contra el fraude fiscal en Bizkaia y aflorar las actividades que se desarrollan en el ámbito de la economía sumergida. Todo ello gracias a un control tributario de todas las actividades económicas que realizan tanto las empresas como los trabajadores autónomos, el cual se efectuará con nuevos programas informáticos. Así, todo ticket o factura que se emita en Bizkaia estará controlado de manera electrónica por la Hacienda Foral.

De esta manera los contribuyentes que se adhieran al sistema podrán reducir su base imponible de IRPF o Impuesto sobre Sociedades en cantidades que serán menores cuanto más tarde lo hagan antes de enero de 2024, fecha en que entrará en vigor el sistema Batuz tras decidir la Diputación retrasar su puesta en marcha.

Así, aquellas empresas y autónomos que se sumen al programa desde el próximo 1 de enero reducirán un 15% su base imponible de los ejercicios 2022 y 2023. Si esperan hasta abril, la compensación se reducirá al 13% y si lo hacen en octubre, será del 9%.

Como ha concretado Unai Lerma "se trata de aplicar compensaciones en un periodo transitorio voluntario, una adhesión gradual para que los implicados no se apunten todos en el último momento".