Son jóvenes pero sensiblemente concienciadas con la afección que sufren los mares por la proliferación de plásticos de todo tipo que alteran de manera considerable la pervivencia del ecosistema marino y afectan de manera directa a múltiples seres vivos que tienen en el agua su medio de subsistencia. Precisamente, la visión y el estudio de las consecuencias del vertido incontrolado de plásticos en la población de tortugas marinas fue el detonante que llevó a cinco estudiantes del instituto público IES Muskiz BHI a promover una propuesta de emprendizaje que se ha alzado con el primer premio del programa Egin eta Ekin, en la categoría de planes de negocio de 2º ciclo de ESO, promovido por el departamento de Promoción Económica de la Diputación Foral de Bizkaia y desarrollado por Ortzadar.Con el proyecto Healthy Oceans cinco alumnas de 4º de la ESO del IES Muskiz: Izaro Uzal, Izaro Lezama, Izaro Bilao, June Angulo y June Fernández, han conseguido el primer premio, desarrollando un proyecto de sostenibilidad y para el cuidado del medio ambiente, bautizado con el nombre de Dortoka. El proyecto presentado por las alumnas ha consistido en idear una gran aspiradora en forma de tortuga que recogería la basura plástica y limpiaría el agua. “Es como una rumba pero que tiene como misión recoger todo el plástico que se encuentra en los fondos marinos de nuestras costas”, señalaba una de las estudiantes que apuntaba a las playas de La Arena y de Castro Urdiales como puntos iniciales donde poner a prueba su proyecto ecoambiental. “Además hemos previsto que los materiales recogidos se clasifiquen según su forma y su guía de reciclaje y puedan ponerse a disposición de empresas que puedan incorporarlos a su proceso productivo como la fabricación de asfaltos”.

Dos trimestres

El proyecto que ha sido reconocido con el premio foral al emprendizaje ha supuesto una labor continuada de búsqueda de información en la que han podido comprobar de primera mano que no todo lo que aparece en Internet es cierto. “Nos ha pasado que habíamos encontrado información de fuentes que parecían fiables y resulta que al ahondar en esta búsqueda nos hemos encontrado con datos que eran totalmente diferentes lo que nos ha obligado a hacer una gran labor de cribado de la información disponible”, relatan esta alumnas que lamentan que a pesar de todo el esfuerzo y dedicación “creemos que no nos va a ayudar a mejorar la nota del curso”.

La aspiradora marina, la “rumba”, como ellas describen, ideada por estas jóvenes estudiantes tanto de la rama de Ciencias como de Sociales, lleva en su diseño una placa solar que absorbe la energía por el día, lo que permite que por la noche, se hunda en el agua para recoger los plásticos y mejorar su calidad.

“Una de las cosas que hemos tenido que superar en el proyecto es el hecho de que existe una normativa legal que hizo que nuestro proyecto variase de la idea inicial ya que pretendíamos que, aprovechando la luz solar, pudiera trabajar de día en la limpieza de los fondos pero resulta que dicha limpieza solo está autorizada de noche por lo que la Dortoka debía cargarse de día para poder operar solo durante la noche”, explicaron las promotoras de la idea. Su desarrollo exigiría una inversión estimada en unos 9.000 euros aunque advierten que el rendimiento de la tortuga podría cifrarse en la recolección diaria de unos 1.000 kilogramos. “Nuestro prototipo tiene unas grandes dimensiones pero hemos planteado un diseño en forma de tortuga para que una vez en el fondo marino, además de recoger plásticos, no suponga una amenaza para los animales marinos”, reseñan estas emprendedoras participantes del programa foral cuyo objetivo es promover el emprendimiento y el espíritu de empresa entre los alumnos a la hora de asumir responsabilidades, teniendo iniciativa y valorando el esfuerzo ante las dificultades.