La pandemia se ha cebado especialmente con las personas mayores, no solo en el aspecto más dramático, el de las víctimas mortales, sino también en el aspecto mental, afectivo y social. Durante mucho tiempo, aquellas personas que viven en residencias no han podido ver, in situ, a sus seres queridos, lo que ha derivado en un importante desgaste mental y afectivo pese a los esfuerzos del personal de las residencias porque cada residente mantuviese el contacto con sus familias por medios telemáticos. En este sentido, el Ayuntamiento de Barakaldo buscará facilitar esas visitas de los familiares a los internos con la creación de espacios exclusivos en los parques de la localidad para que estos encuentros puedan celebrarse al aire libre, en espacios más seguros de cara a evitar contagios.

Así, estos espacios se crearán en aquellos parques ubicados cerca de las residencias de mayores de la localidad fabril y se señalizarán debidamente para que la ciudadanía conozca rápidamente que esas áreas están reservadas para el uso de los mayores. Antes de materializar esta iniciativa, el Consistorio barakaldarra se puso en contacto con las residencias de mayores de la localidad fabril y cinco de ellas ya han dado su beneplácito a formar parte de este proyecto: Vitalitas, Sanitas, Clece Vitam, Nuestra Señora de Leire y la Residencia Iñigo de Loiola. Asimismo, tres aún están pendientes de dar su respuesta, mientras que un centro ha declinado sumarse a la iniciativa. “La respuesta ha sido muy positiva, por lo que esperamos que esta medida sea realmente efectiva y permita a nuestros mayores volver a recuperar el contacto con la calle, sintiéndose seguros”, señaló Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo.

De este modo, los mayores recuperarán parte del espacio perdido durante esta pandemia y podrán volver a ver a sus seres queridos con la garantía que ofrecerán estos espacios al aire libre y que estarán libres de aglomeraciones. Tras más de un año de sufrimiento, los más mayores empiezan a recuperar parte de su vida social.