La pandemia está marcando todos los órdenes de la vida y los ingresos municipales no son una excepción. En este sentido, el Ayuntamiento de Barakaldo contará para este ejercicio con un presupuesto de 113,8 millones, una cuantía inferior en 4,5 millones respecto a las cuentas del pasado año. “Este presupuesto refleja unas cuentas realistas, que nos permitan ayudar a las familias y los sectores más damnificados por la pandemia, porque durante todo este 2021 vamos a tener que seguir haciendo frente a las diferentes realidades que nos está dejando el covid-19”, declaró Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo.Sin duda alguna, el gran reto que tiene ante sí el Ayuntamiento de Barakaldo es dar respuesta a todas las necesidades sociales que vaya generando la pandemia. Para ello, debido a la reducción de ingresos vía tasas e impuestos y la disminución de la aportación de Udalkutxa, Barakaldo contará con un presupuesto 4,5 millones inferior que el aprobado el año pasado. Pese a todo, desde la institución local fabril podrán hacer frente a esta reducción de ingresos gracias a la gestión realizada a lo largo de los últimos años. “El rigor en el gasto y la gestión que hemos realizado durante la pandemia, unida a la liquidación positiva de Udalkutxa 2019 y el aplazamiento de la liquidación negativa de 2020, nos va a permitir aliviar la caída de los ingresos y cuadrar las cuentas con el objetivo principal de hacer frente a situación que atravesamos con el foco puesto en las personas y familias de Barakaldo”, explicó Danel Sola, edil de Hacienda del Consistorio barakaldarra.

Con todo, el objetivo a cumplir es el mantenimiento de todos los servicios municipales y hacer especial hincapié en todos aquellos servicios y recursos que están destinados a las personas más desfavorecidas de la localidad. “Vamos a garantizar los servicios que venimos prestando hasta el momento, haciendo un especial hincapié en aquellos que se prestan a las personas y familias más vulnerables, que ahora nos necesitan más cerca que nunca”, apuntó la alcaldesa del municipio.

En el hecho de poder prestar los mismos servicios pese a la acusada caída de ingresos debido a la pandemia tiene un papel fundamental el hecho de haber generado remanentes de tesorería a lo largo de los últimos ejercicios. Ese colchón de seguridad que ha ido creando el Consistorio barakaldarra en los últimos años le va a permitir pasar con menos aprietos económicos el bache de la crisis económica generada por la pandemia. De hecho, esos remanentes generados en el pasado también servirán para que, de ser necesario, se puedan ampliar algunas de las partidas municipales si la situación así lo requiere. Para todo ello, el boceto presupuestario diseñado por el equipo de gobierno encabezado por Amaia del Campo ha reservado 6,3 millones de los remanente de tesorería para, llegado el momento, permitirse la ampliación de las partidas dirigidas a cuestiones tan importantes como, por ejemplo, las ayudas sociales, proyectos de promoción económica o inversiones para mejorar la ciudad.

Cuentas muy sociales

En este aspecto, el boceto de presupuestos para el presente año confeccionado por el equipo de gobierno barakaldarra destaca por tener un alto componente de inversión social. De esta manera, 40 de los 113 millones de los que estará dotado el presupuesto estará dirigido a cuestiones sociales. En este ámbito se pondrán en marcha iniciativas como el observatorio para detectar situaciones de soledad, el servicio de protección canina para mujeres víctima de violencia de género y la creación del cuarto Plan de Igualdad, entre otros. Asimismo, en la situación actual el impulso a las ayudas sociales es muy importante y, en este sentido, se reservará una partida de un millón de euros para las Ayudas de Emergencia Municipal. Esta partida podría ampliarse en el caso de que fuese necesario conceder un montante mayor en concepto de estas prestaciones de urgencia.

Tenemos muy claro que lo primero son las personas, y por eso el capítulo social es el mayor del presupuesto con servicios tan importantes como los de apoyo a la dependencia, las ayudas sociales, o los programas para atender la desprotección infantil”, indicó Sola. Otro de los puntos clave de estas cuentas serán las inversiones para mejorar el municipio, un apartado que contará con una dotación presupuestaria de 38,7 millones. En este aspecto, está previsto que a lo largo de este año florezcan proyectos como, por ejemplo, la remodelación de la plaza de Gurutzeta y la creación de una nueva biblioteca en Lutxana. A Cultura y Deporte se dedicarán 17,1 millones, 12,8 a Empleo y Promoción Económica y a Seguridad Ciudadana se dedicarán 11,6 millones. A todo ello hay que sumar los 2,2 millones que se reservarán para los presupuestos participativos.