proyectos en Asia, Oriente Medio, América y Europastartup vizcaina Necsum Trisonstartupreferente internacional en su sector.atesoran seis premios internacionales “Estamos muy orgullosos de representar la capacidad de innovación de Euskadi desde nuestro sector” Mikel González, CEO y fundador

González cuenta que su madre le pregunta a menudo a qué se dedica exactamente. “Siempre quiere contar a qué me dedico y nunca sabe cómo decirlo... A mí me pasa lo mismo”, admite él. La definición pura y dura es simple y algo fría. “Somos un estudio creativo que diseña y ejecuta experiencias tecnológicas e interactivas alrededor del mundo”. En la práctica, ello supone crear, mediante hologramas y luces, un David de Miguel Ángel que habla con los visitantes de un centro comercial, un videowall sobre el que poder hacer una carrera de camellos desde el móvil, un bosque de luces titilantes que se iluminan a cada paso en pleno parque urbano, un paseo entre nenúfares de luz donde solo existe asfalto, envolver en llamas las cúpulas de la catedral de Santiago de Bilbao... Es difícil plasmar en palabras un trabajo cuyo objetivo es emocionar y entretener con las imágenes. “Siempre suelo remitir a la página web de nuestra empresa, en la que aparece un vídeo de nuestros proyectos más destacados. Es una empresa muy visual”, explica el fundador de la firma Necsum Trison.

El suyo es un sector emergente que, aunque ya cuenta con una dilatada trayectoria en Estados Unidos y Japón, aún es relativamente desconocido en Bizkaia. “Contar que generas experiencias a través de la tecnología te deja un poco frío”, reconoce. “Combinamos distintas cosas: arte digital, interactividad, sensores, luz... para llegar a generar experiencias y remover las emociones de las personas”.

Creada hace algo menos de año y medio, y con sede en Erandio, es una empresa creativa que mezcla innovación, tecnología, diseño, arte digital y animación en tres dimensiones, entre otras cosas. “Cada uno de esos términos ha sido, más que una constante, una pasión en mi vida. Steve Jobs decía que la creatividad es simplemente conectar cosas, y estoy convencido de que es así”, explica González sobre el origen de la empresa, cuya plantilla ha ido creciendo hasta sumar hoy en día diez trabajadores -la mitad de ellas mujeres- entre artistas digitales, ingenieros, diseñadores, creativos... “Son personas increíbles que han puesto toda su ilusión en este proyecto y a los que les debo todo el éxito”, admite el fundador. A ellos se suma una amplia red de colaboradores en Europa, América y Asia. “Solemos viajar bastante en busca de artistas digitales para interactuar entre nosotros, ver tendencias y muchas veces también para colaborar entre nosotros en distintos proyectos”, relata.

González siempre había trabajado en innovación, fuertemente ligado a la tecnología. “Hacía tiempo que tenía las ganas y la ilusión de empezar una nueva aventura, de crear algo nuevo”, rememora sobre la puesta en marcha de la empresa. Se dio cuenta de algo que estaba cambiando, pasando de sociedad de consumo y de adquisición de bienes, a otra enfocada a la búsqueda de experiencias. “El ocio es una parte importantísima en nuestras vidas: salimos más a cenar, a divertirnos, viajamos más lejos... Veía una oportunidad, un espacio en el mercado que aún no estaba siendo ocupado”.

Oscars audiovisuales

Pese a su juventud, solo en 2020 se hicieron con seis premios internacionales que reconocen la calidad de sus proyectos. “Es un reconocimiento a nuestro trabajo y la sensación que estamos causando fuera de Euskadi”, agradece González. No le falta razón. En noviembre del año pasado les concedieron el premio al mejor proyecto digital internacional en los AV Awards, algo así como los Oscars audiovisuales, en una ceremonia celebrada en Londres en formato on line debido a la pandemia del coronavirus. “A finales de 2019 inauguramos un centro comercial en Madrid muy atípico porque está basado todo en experiencias urbanas: tiendas de skate, de Harley Davidson... Generamos unas experiencias digitales un poco más gamberras de lo habitual, más orientadas a lo urban”, explica el CEO.

También recibieron un galardón al mejor espacio de entretenimiento del mundo en Ámsterdam por un proyecto en otro centro comercial en Sevilla, con diferentes experiencias que iban desde una fuente de hologramas a diferentes juegos interactivos. “Estos espacios están mutando de ser centros donde solo se va a comprar a ser lugares donde vivir experiencias”, apunta González. Y no solo eso. Para este año están seleccionados con seis nominaciones en los Digital Signage Awards. Uno de ellos ha sido por Requiem, un espectáculo audiovisual que hicieron con motivo del Fair Saturday en mayo del año pasado, en homenaje a las víctimas de la pandemia del coronavirus dentro de la catedral de Santiago de Bilbao.

De entre todos ellos, quizá el que más les ha llenado es haber ganado el reto que organizó la Organización Mundial de Turismo, junto al Athletic y la Diputación, para desarrollar proyectos innovadores que impulsaran el turismo en el territorio con San Mamés y el equipo rojiblanco como elemento central. Se enfrentaron 99 propuestas de empresas de más de 35 países y, ahora sí, ganaron en casa. “Es el reconocimiento que más ilusión nos ha hecho con diferencia”, reconoce el responsable de Necsum Trison. “Haber ganado en nuestra ciudad y poder desarrollar un proyecto junto al Athletic nos hace muchísima ilusión”.

Y es que, pese a que su radio de acción llega a los cinco continentes -actualmente desarrollan proyectos para grandes firmas en Asia, Oriente Medio, América y Europa-, también se pueden contemplar sus creaciones en Bizkaia, concretamente en el centro comercial Max Center, donde tienen instalada una pantalla digital interactiva de dimensiones colosales. “Pretende transformar el centro comercial en algo mucho más experiencial”, explica. Con ella homenajean a diferentes deportistas vascos como Julen Guerrero, Almudena Cid, Juanma López Iturriaga, los hermanos Acero o Joane Somarriba, pero también proyecta un David de Miguel Ángel en tres dimensiones que es capaz de interactuar con los visitantes y traslada a los niños al fondo del océano a través de la realidad aumentada a través de distintos sensores que hay en la plaza. “Es, además, un tótem interactivo en el que la gente puede sacarse fotos con el móvil y verse reflejada en la pantalla o jugar a un martillo de feria digital”, enumera. “Buscamos que las personas formen parte de la historia e interactúen con nuestras obras de arte”, finaliza.

Desarrollan proyectos en los cinco continentes y también han puesto en marcha creaciones en Max Center y en la catedral de Bilbao

Distintos medios internacionales la consideran una de las diez empresas más creativas en su sector del mundo