El Gobierno vasco ha dado por finalizada la campaña de vigilancia de la calidad del aire en Zaldibar, puesta en marcha tras el derrumbe del vertedero ante los "buenos resultados" que confirman que la calidad del aire es "buena y equiparable a rangos de concentraciones medidos en otras zonas urbanas de la CAV". De este modo concluye un despliegue técnico inédito que ha permitido monitorizar un total de "172 compuestos orgánicos volátiles, partículas PM10, 16 hidrocarburos aromáticos policíclicos, 16 metales, dioxinas (7 congéneres) y furanos (10 congéneres) y bifenilos policlorados, también conocidos como PCBs (18 congéneres), además de fibras al objeto de detectar amianto".

Todo empezó al día siguiente del colapso del vaso, cuando se inició un incendio en la parte superior del vertedero, que quedó controlado el 18 de febrero, aunque la extinción total se demoró hasta los días 23 y 24. Ante el posible impacto de las emisiones de ese incendio en las zonas pobladas y la incertidumbre sobre la duración prevista, desde el día 8 de febrero se inició una vigilancia de la calidad del aire con un despliegue de recursos "inédito" en Euskadi en cuanto al tipo de foco emisor, la naturaleza de los contaminantes a vigilar y la urgencia por la exposición y posibles riesgos a la población, destacaban desde el Ejecutivo.

Así, en coordinación entre la Red de Control de Calidad del Aire y el Laboratorio de Salud Pública, se destinaron a la vigilancia y seguimiento dos laboratorios móviles, dos captadores de bajo volumen, cuatro captadores de alto volumen, un muestreador manual para compuestos orgánicos volátiles y cuatro muestreadores manuales para fibras. La Dirección de Salud Pública publicó el pasado 5 de noviembre el informe Evaluación de contaminación del aire asociada al deslizamiento e incendio en el vertedero de Zaldibar, en el que destaca que los datos de PM10 no han variado sustancialmente por el impacto del incendio. En cuanto a dioxinas, el informe señala que la exposición estimada por vía respiratoria "dista mucho de las referencias toxicológicas para exposiciones orales cortas e intermedias, por lo que los efectos agudos o a corto plazo asociados son descartables".