Para intentar minimizar el efecto de la reducción del aforo en la hostelería del municipio con la reapertura de los bares en el inicio del proceso de desescalada por el coronavirus, el Ayuntamiento de Alonsotegi informa a los establecimientos de que ya es posible solicitar la ampliación del espacio destinado a terraza.

Se procederá a estudiar caso por caso, añaden, para facilitar en la medida de lo posible el funcionamiento de los negocios después de dos meses de cierre y con un verano por delante en el que no habrá fiestas populares, al menos en mayo y junio, con la anulación de las celebraciones de Santa Quiteria y Andra Mari. En todo caso, deberán respetar las restricciones en vigor. Siempre guardando una distancia de al menos dos metros, desde hoy se autoriza la apertura de los bares solo con servicio de terraza con la mitad de las mesas habituales y grupos de un máximo de diez clientes. Si se sirve comida, será solo con entrega a domicilio. En cuanto al comercio, podrán reanudar su actividad establecimientos de menos de 400 metros cuadrados con aforo limitado y distancia de seguridad con la clientela.

Es una de las medidas que el Ayuntamiento de Alonsotegi ha activado desde la declaración del estado de alarma el 14 de marzo para atender la emergencia sanitaria y económica. Como la convocatoria de ayudas extraordinarias para gastos de alquiler, hipoteca, luz, agua, comunidad de vecinos y otros gastos de primera necesidad: alimentación, higiene o limpieza, cuyo plazo de solicitud se cerró el pasado viernes. “Se trata de cubrir situaciones económicas de emergencia provocadas por un acontecimiento inesperado y por la escasez de recursos económicos provenientes de prestaciones económicas de carácter periódico”, puntualizan desde el Consistorio.

Además, se estableció no cobrar a la ciudadanía en concepto de servicios municipales no prestados en la parte correspondiente al período en el que no hayan funcionado, así como exención de la tasa de terrazas por el tiempo en el que los bares han permanecido cerrados y de alquileres y concesiones a comerciantes, hosteleros y empresas “situadas en dominio público municipal que se hayan visto obligadas a bajar la persiana a consecuencia del estado de alarma.