RASE una vez una bruja flautista muy animada que empezó a desmenuzar historias para los peques a través del ordenador. Así es la nueva vida de la cuentacuentos Sorgina Txirulina desde que el confinamiento se apoderó del calendario. Por eso, esta misma tarde, a las 17.00 horas, la artista de Sopela ofrecerá una sesión de sus cuentos musicalizados en streamingy dentro de una iniciativa organizada por el Ayuntamiento de Plentzia.

“Hacer algo así en directo es lo más parecido a una sesión real, presencial”, se consuela Erica Liquete, la mujer que está debajo del sombrero de bruja y detrás de la flauta travesera de Sorgina Txirulina. Porque, además, las familias que tengan la aplicación de Periscope podrán realizar comentarios y así podrán “interactuar” con la cuentacuentos, como ella misma valora.

Las aventuras de hoy serán sobre mujer e igualdad. Esta cita estaba prevista que se celebrara el 28 de marzo en Goñi Portal, dentro de la programación diseñada en torno al Día Internacional de la Mujer. Debido a la pandemia, tuvo que suspenderse y ahora Plentzia la recupera gracias a las nuevas tecnologías. “Marzo suele ser un mes en el que tengo muchísimo trabajo y la agenda se quedó vacía”, lamenta Erica. Ahora mismo, el futuro de las actuaciones culturales es una incógnita, pero esta artista agradece que “muchas aulas de cultura están poniéndose las pilas para tener una agenda virtual, con actividades on line, comenta Sorgina Txirulina. De hecho, ella también está realizando grabaciones en este tiempo de cuarentena. “Nos estamos convirtiendo en expertos en redes sociales y editores de vídeos”, bromea. Y claro, toda esta atípica situación plantea retos a los artistas. “Todo es nuevo para programadores y creadores, que tenemos que llegar a acuerdos respecto a los contenidos para que esto no sea contraproducente para nosotros. Por eso, la sesión de cuentacuentos auspiciada por Plentzia permanecerá 24 horas en la red y luego desaparecerá. Y con otros vídeos también sucede eso, que los subimos a Internet pero solo están una semana colgados, por ejemplo”, puntualiza Erica.

Ella está feliz de poder entrar en la casa de los niños a través de las pantallas. Es más, lo hace de una manera muy especial cuando hay un cumpleañero txiki, ya que entonces prepara un vídeo especial deseándole muchas felicidades. “Ya llevo unos sesenta”, desvela Sorgina Txirulina. “La hija de una amiga cumplió años en este confinamiento y decidí hacerle un vídeo. Le gustó mucho y pensé que le podía gustar a más niños”, señala.

Y así va trenzando sus peripecias en estado de alarma esta simpática bruja que, habitualmente, tiene muchos quehaceres, más allá de contar historietas al compás de la música. “Participé en una formación, precisamente on line, que hablaba de dar nuevos servicios dentro de tu trabajo. Así que en ese proceso de investigación, detecté que había muchos padres y madres no euskaldunes a los que les costaba crear vínculos en euskera con sus hijos”, apunta Erica. Es por ello que empezó a colgar en su web libros para que los adultos pudieran aprender el idioma junto a sus peques. Cada cuento, creado por ella, lo publica con un PDF en euskera y castellano, un audiocuento y una unidad didáctica. Además, Sorgina Txirulina imparte talleres para enseñar euskera a padres y madres.

Pero las letras de sus cuentos, que ya están en dos idiomas pasarán a estar enseguida en... ¡ruso! “Conozco por Facebook a una rusa que es traductora y está estudiando euskera. Está trabajando en una pequeña editorial y conocía mi trabajo, así que a través de ella van a sacar los libros en ruso y en euskera”, asegura Erica. Estaba ya todo listo para marzo, pero el covid-19 frenó esta nueva aventura de Sorgina Txirulina, que embruja al mundo.