Bilbao. Desde la 6.00 de la mañana los motores rugen en Bilbao Intermodal. Si el listado de servicios previsto se ha cumplido, los viajeros que tenían como destino Durango, Lekeitio, Gasteiz, Castro Urdiales y Gijón han sido los primeros en estrenar la nueva terminal de autobuses. Una infraestructura que, tras la inauguración oficial del pasado miércoles, hoy pasa su verdadera prueba de fuego, ya que empieza a funcionar a pleno rendimiento como si de una pequeña terminal de aeropuerto se tratara.

Tras las cincos salidas previstas, han sido vecinos de Durangaldea, transportados por Bizkaibus en la línea A3915, y usuarios del recorrido A3915, que une el aeropuerto con la nueva terminal, los primeros viajeros que han llegado sobre las 6.10 horas para descubrir el olor a nuevo que desprenden las instalaciones soterradas.

Fran Víñez, director de Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Bilbao, supervisó ayer los últimos detalles de la puesta en marcha de las dependencias, coordinado con los responsables de Amenabar, la constructora de la nueva terminal y gestora de la estación en régimen de concesión durante los próximos cuarenta años. Víñez deseaba que “mañana (por hoy) vaya todo según lo previsto, pero somos conscientes de que surgirán desajustes y problemas que tendremos que resolver en estos primeros días de funcionamiento”. Por ello, el director municipal de Proyectos Estratégicos pidió disculpas por anticipado a los usuario, aunque cree que la buena aceptación que han tenido las instalaciones entre los miles de visitantes protagonistas de las dos jornadas de puertas abiertas harán más fácil la transición.

La mudanza desde las instalaciones aledañas en superficie se efectuó ayer por la tarde, en su mayor parte, y durante la pasada noche, después de que el periodo de visitas concluyera a las 14.00 horas, y pasada la medianoche, cuando entró el último transporte a la terminal de autobuses pegada a los nuevos rascacielos de Garellano.

Ayer por la mañana, varios empleados de compañías de transportes como Alsa o IRB, la que opera los trayectos a Castro Urdiales, transitaban por las nuevas instalaciones para controlar sus espacios de trabajo y taquillas. Otros empleados ultimaban la instalación de máquinas expendedoras de billetes que eviten a los viajeros tener que pasar por las taquillas, mientras que en el puesto de control de la estación, dos operarios no perdían ojo a los monitores de circuito cerrado que vigilan todas las instalaciones de la terminal. En el local esquinero donde se puede adquirir prensa, revistas y chucherías, cinco personas colocaban estanterías y desempaquetaban chicles, gominolas y dulces para su exposición, ya que hoy querían abrir para atender a sus clientes.

Justo a su lado, otro local comercial ocupado por Europcar, la firma internacional de alquiler de coches, aporta un plus a las instalaciones y las asemejan aún más a un aeropuerto. La firma tendrá que esperar a que sea inaugurado el aparcamiento dispuesto en los dos niveles inferiores para empezar a atender clientes. Sus coches de alquiler podrán ser recogidos en la planta -4.

Policía y seguridad Las instalaciones también fueron reconocidas ayer por varios agentes de la Policía Municipal de Bilbao, después de que esta primera labor de contacto fuera efectuada el miércoles por mandos de la Ertzaintza. “La coordinación en seguridad es absoluta”, indicaron fuentes municipales que pretenden evitar que, como ocurre en instalaciones similares de otras ciudades europeas, la estación de autobuses se convierta en un punto de riesgo en cuanto a seguridad ciudadana se refiere.

Una de las herramientas que utilizarán policías y servicios privados de seguridad de la estación será el sistema de cámaras de seguridad con reconocimiento facial que, por primera vez, han sido colocadas en unas instalaciones públicas de la villa.

Bilbao Intermodal también estrenó ayer web propia, a la que el buscador deriva cuando se teclea la palabra Termibus. El portal da información completa de su ubicación, servicios y accesos, así como la oferta del garaje de 526 plazas “con última tecnología” que abrirá en diciembre. De momento, la página no aporta las tarifas, aunque anuncia que será “el más barato de Bilbao” y desvela que “hasta el 20 de diciembre la segunda y tercera hora serán gratis”.

Por lo que respecta a la estación abandonada, ubicada en la parcela triangular cercana, media docena de técnicos y operarios de Amenabar, analizaban ayer in situ por dónde empezar la demolición de su marquesina y dársenas. La intención de la firma es iniciar cuanto antes el desmantelamiento, aunque aún esperarán al menos una semana.

Víñez explicó que “todo va a salir bien en la nueva terminal, pero nos gusta tener siempre un plan B, por si ocurre algo, así que vamos a esperar unos días a que Bilbao Intermodal empiece a rodar para liberar la parcela exterior”.