Leioa - Viernes. 12 de abril de 2019. 10.00 horas. “Sospechoso de robo con fuerza detenido en el parque Artaza”, comunica la emisora de la Ertzain-tza. “Se requiere la presencia de la policía científica”. Un cuadro que se atribuye a Leonardo da Vinci ha sido sustraído del palacio situado en el parque leioaztarra. Hugo ha sido arrestado tras ser visto por unos testigos saltando la valla de la zona. Además, los agentes le incautan con una bolsa en la que hay un jersey, unas zapatillas, el cuadro robado y su certificado de autenticidad. “No sé nada de esto, yo me lo acabo de encontrar”, se defiende Hugo. La policía científica de la Ertzaintza procede entonces a examinar la escena del delito.

Esto es lo que ocurrió ayer en el Palacio Artaza. Bueno, es lo que se escenificó como parte de un proyecto educativo que sirvió para que ocho jóvenes de 16 años se metieran en el papel de estos especialistas policiales: localizaron pruebas, capturaron huellas, documentaron todo? Vamos, fue un ejercicio “lo más real posible sobre la ejecución de los protocolos de reconocimiento y fijación de la escena, levantamiento de evidencias y cumplimentación documental. Se van a vestir como nosotros, van a actuar como nosotros solemos hacerlo...”, tal y como anunció Iñaki Irusta, el jefe del Área Operativa de la Policía Científica de la Ertzaintza. Dos agentes y él fueron los responsables de guiar a los alumnos. “Vais en equipo, hablad entre vosotros, echaos una mano: dos ojos ven más que dos. Tenéis que ayudaos y confiar en el compañero”, comentaban los profesionales. Así que la investigación fue, más o menos, así.

Los hechos: el cuadro Dama con estola, de Leonardo da Vinci, fue robado del interior del Palacio Artaza. Un sospechoso es detenido. La policía científica se traslada al lugar. El arrestado, en orden al artículo 333 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, solicita estar presente durante la inspección. “El individuo, cuando ha intentado fugarse, ha dejado unas pruebas biológicas y no biológicas”, indicó el jefe de operaciones.

La recopilación de evidencias: se halla una lata de refresco en los jardines que revela una huella latente, un papel con sangre, un trozo de plástico que se corresponderá con la parte que le falta a la correa del reloj del detenido, varios pelos sobre la mesa donde se encontraba la documentación del cuadro, una huella en el cristal de acceso a la habitación de exposición de la obra, marcas de calzado en hojas de papel... Es decir, que los alumnos tuvieron que afinar bien la vista para dar con elementos que no pegaran en ese lugar y usaron luces ultravioleta, polvos para descubrir huellas, pegatinas transparentes para capturar aquellas que estuvieran en cristales... Todo eso que CSI muestra a diario en la pequeña pantalla.

Las conclusiones: los estudiantes, “muy motivados” con la realización de este ejercicio quedaron “muy satisfechos” con los resultados. Para la Er-tzaintza, iniciativas así “sirven de acercamiento a los jóvenes” y para que la policía pueda “ser vista por ellos de otra manera”.

el proyecto Diez centros educativos -Arangoya, Centro de Formación Somorrostro, El Regato, Urdaneta, Vizcaya, Begoñazpi, Lauro, Lauxeta, Axular Lizeoa e Irungo La Salle- y Gaztelueta, impulsor de esta iniciativa, están implicados en este proyecto innovador, además de la propia Ertzaintza, Innobasque y otros agentes. Con él, se persigue fomentar las habilidades STEM -que es el acrónimo en inglés de los términos Science, Technology, Engineering y Mathematics- que se desarrollan como una forma de enseñar conjuntamente Ciencia, Matemáticas y Tecnología en general, con un enfoque de Ingeniería, de manera que las asignaturas no sean departamentos estanco.