Bilbao - La Diputación Foral de Bizkaia acometerá la próxima legislatura la construcción del tercer carril en el tramo central del puerto de Barazar, el último que queda por acometer. Así lo recogen las directrices generales para la elaboración de Plan Territorial Sectorial de Carreteras de Bizkaia aprobado el pasado enero y que esboza las líneas generales de las futuras construcciones viarias en el territorio hasta 2032.

La intervención foral pretende erradicar los atascos y las caravanas que se producen de subida en este acceso directo a la meseta como consecuencia del constante trasiego de camiones y transportes especiales que utilizan esta carretera, la N-240, la alternativa gratuita al peaje de la autopista AP-68. Un tráfico que marca el devenir diario de esta vía tanto por el número de vehículos pesados que circulan camino de Araba como por los accidentes que provocan en su itinerario de bajada que varias veces al año suponen el corte de la vía durante horas.

No es para menos. Según recoge el libro de aforos de las carreteras del territorio que cada año edita la Diputación de Bizkaia, en 2017, último ejercicio del que se tiene datos, la intensidad media diaria (IMD) de vehículos en Barazar fue de 4.707, de los cuales el 33% corresponde a vehículos pesados. Es decir, cada día de media circulan por el puerto la friolera de 1.555 camiones y tráileres. Una cifra que bien es cierto que desde 2012 no ha subido mucho debido a la crisis económica, periodo en el que la tasa anual de crecimiento es del 0,80%, pero las cifras indican que esa exigua subida la nutren en su mayor parte los trayectos de largo recorrido o de paso. Un escenario que con la reactivación de la economía y el mayor transporte de mercancías por carreteras supondrá que en los próximos años los problemas en el puerto de Barazar se pueden agravar.

Además, con el alto porcentaje de vehículos pesados presente, y teniendo en cuenta que un tráiler o camión equivale a entre cinco y siete vehículos ligeros aproximadamente, se puede calcular que en la actualidad hay un tráfico equivalente a 15.600 vehículos ligeros de IMD. Esta es una cantidad elevada teniendo en cuenta las características de esta carretera de montaña, trufada de curvas y con una fuerte pendiente en algunos tramos, lo que justifica culminar la construcción del tercer carril.

Diferencias palpables De hecho, los automovilistas habituales del puerto conocen bien la diferencia de conducir en el inicio o el final de la subida del puerto, donde la Diputación dispuso el doble carril de subida ya a inicios de la década de los años 90 del pasado siglo, o hacerlo en el tramo central donde las 17 curvas existentes apenas dejan tres zonas rectas para realizar un adelantamiento con la seguridad adecuada.

Aunque la intervención foral todavía está muy en mantillas, actuaciones similares de ampliaciones de carril en zonas de pendiente hacen suponer que se irá a una ampliación de la actual plataforma de la carretera comiendo espacio a los márgenes de la vía. Sin duda los bosques que bordean la N-240 en este tramo se verán afectados.

Donde más complicados serán los trabajos es en las dos curvas de herradura contiguas ubicadas en la zona más elevada del tramo a reformar y en una de las cuales además existe un conjunto de casas. Afortunadamente, como el ensanchamiento de la calzada va a ser en el sentido de subida y las viviendas se encuentran al otro margen, es posible que no se vean afectadas. Es seguro que lo que se acometerá es un trazado con mayores radios de curvatura. En total, se actuará sobre 3.200 metros de la N-240, uniendo así los mencionados tramos que cuentan con tercer carril al inicio y al final del puerto.

Para cuando se acometa este proyecto, para lo cual no hay fecha concretada aún, estará ya culminada otra intervención anunciada el mes pasado por el diputado de Desarrollo Económico y Territorial, Imanol Pradales, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala. Se trata de la construcción de diversos apartaderos para que estacionen de forma segura los camiones que transportan cargas especiales por todo el tramo vizcaino de la carretera N-240 que desde Barazar recorre el valle de Arratia. Unas zonas de reserva para que estos tráileres se detengan y dejen pasar a los vehículos, con el fin de evitar las largas caravanas que generan en su recorrido de descenso camino a las instalaciones portuarias.

Según ha podido saber DEIA, finalmente serán nueve las zonas de seguridad que construirá la Diputación con la financiación aportada por el Puerto de Bilbao. Cinco de ellas irán ubicadas en la rampa del puerto de Barazar y las otras cuatro en la zona del valle. Los apartaderos se ubicarán en el sentido de bajada Gasteiz-Bilbao, mientras que el tercer carril se adosará en dirección contraria, subiendo el puerto. Es decir, ambos proyectos son complementarios para mejorar el tráfico en esta zona de montaña, ya que mientras los apartaderos mejorarán la funcionalidad del tráfico de bajada perjudicado sobre todo por los transportes especiales que circulan en ese sentido, el tercer carril, en cambio, beneficiará a los afectados por los vehículos pesados en general, que no son mayoritariamente transportes especiales.