Volcada en el trabajo de campo
Nacida en Deusto, estudió en un centro hoy parte de Loiu, donde viveLa carrera de Biología despertó su inclinación hacia el universo agrícola
derio - La agricultura siempre ha jugado un papel esencial en el entorno cultural de la comarca del Txorierri. Y, si se habla de agricultura, es inevitable sacar a colación el nombre de la Escuela Agraria de Derio, el único centro de estudios relacionado con el mundo del trabajo de campo en Bizkaia. Desde 1995, esta escuela referencia ha estado dirigida por Verónica Arrieta. Nacida en Deusto, cursó estudios de biología en la Universidad del País Vasco y poco a poco fue introduciéndose en el universo agrario.
“La biología es una carrera muy general. Cuando acabé la carrera fui a Zaragoza a realizar un grado de mejora genética vegetal y producción de semillas. Fue entonces cuando comencé a abrazar la rama de la agricultura porque descubrí que tenía muchas lagunas en ese aspecto”, confiesa a DEIA. Una vez finalizados sus estudios en la capital aragonesa, Verónica desarrolló su tesis doctoral en un centro de investigación agraria en Salamanca durante cuatro años. Ya con toda su formación académica completada, regresó a Bilbao para trabajar durante seis años en el Servicio de Investigación y Mejora Agraria, casualidades de la vida, el centro, ahora denominado Neiker, está situada a una muy corta distancia de la escuela.
Por aquella época, hace ya 23 años, salió a oferta de empleo público la plaza de directora, una oportunidad que la tomatera, que desde hace veinte años reside en Loiu, no dejó escapar. “La docencia siempre me ha rondado, puede que por algo vocacional. Cuando estudiaba biología, sopesé la idea de dedicarme por completo a la la enseñanza”, revela. Por eso, “creo que he complementado dos aspectos que me gustan mucho: la docencia, aunque yo no dé clases como tal, y el mundo de la agricultura, y la verdad es que estoy encantada”, declara.
Pero la unión de Verónica con el valle del Txorierri y sus alrededores va mucho más allá de su trabajo como directora. Cumplió los estudios previos a su etapa universitaria en La Merced, colegio que antes pertenecía a Derio, pero que actualmente se enclava dentro del territorio de Loiu. Además, aunque ella y su madre sean bilbainas, su padre procede de Erandio, un pueblo que está muy unido al Txorierri.
En todo el tiempo que Verónica lleva al frente de la escuela, han sido muchos los cambios que el centro ha vivido, ya que, según la propia directora, “hemos ido adaptándonos a las diferentes legislaciones que el sistema educativo del Gobierno Vasco ha ido variando, además de a sus propias necesidades”. De hecho, la escuela contó con una residencia de estudiantes, prácticamente hasta hace cinco o seis años. Actualmente, el alumnado matriculado en los cuatro grados que el centro ofrece es algo mayor y en su mayoría dispone de vehículo propio. Dada la gran variedad de procedencia de los estudiantes inscritos en los planes lectivos de la escuela resultaba común que optaran por quedarse a dormir allí al no existir tanta cobertura de transporte público como ahora.
Actualmente, la escuela exhibe una oferta educativa dotada de varios cursos diferentes. Dos de ellos, grados medios, el primero de producción agroecológica y el segundo de jardinería y floristería. Por otro lado, ofrece otros dos grados superiores. El primero de los, uno de los más solicitados según Verónica, es el de gestión forestal y medio natural, ya que el incorporar este grado en el currículum posibilita optar a plazas públicas de guardia forestal. Por otro lado, también incluye el grado de paisajismo y medio rural. Es por esta oferta tan completa por lo que la escuela goza de tanto prestigio y demanda. “Los centros de Nafarroa y Burgos, por poner un ejemplo cercano, funcionan con ofertas educativas diferentes, en parte por la diversidad del paisaje y del tipo de agricultura que se trabaja en esta zona. Nosotros creemos que nuestros planes oferta se amoldan a la perfección a las necesidades de nuestro entorno y a la demanda del alumnado”, analiza. Además, “una de las mayores cualidades de la escuela es la capacidad de evolución y adaptación, por lo que estamos abiertos a todo tipo de novedades”, expresa la directora del centro.
En definitiva, Verónica Arrieta ha acompañado la evolución de la comarca de Txorierri durante la casi totalidad de su trayectoria profesional. Primero, al cargo de labores de investigación y progreso científico y desde hace 23 años en tareas de educación y formación de nuevos agricultores. Una carrera ligada a una parte realmente importante en la cultura y el día a día de los vecinos residentes en esta parte de Bizkaia como es la agricultura. Para muchos se trata de una forma de vida, por lo que sus numerosos trabajadores tienen mucho que agradecer a Verónica.