Tras más de 15 años desde el cierre de la fundición Fundifes en 2008, el municipio de Durango encara una nueva etapa transformadora. Lo que durante años fue un foco de degradación urbana, se está convirtiendo en un referente en descontaminación ambiental, gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Durango y el Gobierno Vasco, con el apoyo de las entidades públicas Sprilur e Ihobe.

 Este innovador enfoque está permitiendo tratar suelos contaminados de forma respetuosa con el entorno, marcando un antes y un después en la regeneración ambiental urbana. Se trata de una actuación pionera, basada en tecnologías sostenibles como la micorremediación con hongos.

DEK

En esta misma parcela de 14.000 metros cuadrados se proyecta la creación del Durangaldeko Ekogarapen Gunea, un nuevo centro estratégico de promoción económica y formación superior, impulsado por Durangaldea Enpresa Ekimena (DEK), el Gobierno vasco y la Diputación Foral de Bizkaia. 

“Este proyecto representa mucho más que la recuperación de un solar; es un ejemplo claro de cómo la colaboración entre instituciones permite transformar un espacio degradado en una oportunidad de futuro. La apuesta por tecnologías innovadoras y sostenibles como la micorremediación con hongos refleja nuestro compromiso con un modelo de desarrollo más responsable. Estamos construyendo una Durango preparada para afrontar los retos del mañana, para ofrecer oportunidades a los durangarras”, explico Mireia Elkoroiribe, alcaldesa del municipio.