El Museo Arqueológico de Bizkaia presenta desde este mes y hasta el 31 de diciembre de 2025 la exposición temporal “Reliquias de Martioda. El Tesoro restaurado”, una muestra que acerca al público un conjunto excepcional de reliquias del siglo XVII, procedentes de la Torre de Martioda. Las piezas, de origen flamenco y custodiadas durante siglos en territorio alavés, combinan "arte, espiritualidad y poder a través de ricos tejidos, bordados e incrustaciones que envuelven fragmentos óseos de santos y mártires".

“Todo esto comenzó hace diez años, durante una visita institucional a la Torre de Martioda. Allí nos encontramos con este conjunto de reliquias en un estado de conservación muy precario"

Cristina Aransay - Jefa del Servicio de Restauración de la Diputación Foral del Álava

Las reliquias fueron sometidas a un minucioso proceso de restauración por parte del Servicio de Restauración de la Diputación Foral de Álava, en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Álava y el propio Museo Arqueológico. El resultado es una colección recuperada no solo en su materialidad, sino también en su valor patrimonial. “Esta exposición es un punto de inicio para un futuro trabajo de investigación”, subraya Cristina Aransay, jefa del Servicio de Restauración. “Todo esto comenzó hace diez años, durante una visita institucional a la Torre de Martioda. Allí nos encontramos con este conjunto de reliquias en un estado de conservación muy precario, y comprendimos que, al ser patrimonio público, había que actuar”.

“Es posible que procedan del palacio de los Hurtado de Mendoza, en Urretxu, aunque aún faltan pruebas documentales”

Sara González de Aspuru - Técnica del Museo de Bellas Artes de Álava

El alma de Martioda

El origen exacto de estas piezas sigue siendo objeto de estudio. “No sabemos con certeza cuándo llegaron a Martioda”, explica Sara González de Aspuru, técnica del Museo de Bellas Artes de Álava. Es posible que procedan del palacio de los Hurtado de Mendoza, en Urretxu, aunque aún faltan pruebas documentales”.

Desde el Museo Arqueológico, su director Etor Telleria destaca el valor de esta iniciativa. “Con esta exposición buscamos abrir una ventana a objetos que, aunque no sean estrictamente arqueológicos, tienen mucho que decir sobre nuestra historia, nuestra identidad y la memoria colectiva”.

La muestra se enmarca dentro del programa “La Pieza Invitada”, y ofrece a los visitantes una experiencia inmersiva que conecta "fe, poder, arte y devoción". Se trata de una oportunidad única para descubrir un fragmento fascinante del patrimonio del territorio, hasta ahora oculto a los ojos del público.