Sukarrieta - El saneamiento de Urdaibai avanza completando una de las fases más decisivas del conjunto de infraestructuras que eviten el vertido de aguas fecales a la ría de Mundaka. El Gobierno vasco, a través de la Agencia Vasca del Agua, URA, pondrá en marcha en noviembre la estación de bombeo de Sukarrieta, cuyo coste ha alcanzado los 12,4 millones de euros. Las aguas residuales de Busturia y Sukarrieta serán enviadas en breve a la depuradora comarcal de Lamiarán, situada entre Bermeo y Mundaka. Para 2020 quedará zanjar la conexión de Gernika a la red, con lo que se completará en buena medida el colector de la margen izquierda.

El consejero de Medio Ambiente y Política Territorial, Iñaki Arriola, y el director general de URA, Ernesto Martínez de Cabredo, giraron ayer visita a unas instalaciones “que han sido complejas de construir”. Soterrado en el parque de la Marisma, encajado en “un habitáculo subterráneo de 40x40 metros” para el que han sido necesarios construir más de 300 pilotes y extraer 8.000 metros cúbicos de tierra y roca, acoge una estación de bombeo fundamental para el sistema de Urdaibai. Desde ese punto será elevadas en un futuro las aguas residuales de la mayoría de localidades de la margen izquierda de Urdaibai -salvo Bermeo y Mundaka, que cuentan con redes independientes- hasta que lleguen a Lamiarán, en funcionamiento desde finales de 2015.

La puesta en marcha de la instalación hidráulica de Sukarrieta -que también dispone de un tanque de tormentas- influirá notablemente “en la mejora del estado de las aguas” al impulsar parte de las aguas fecales de cuatro municipios de Busturialdea y poder hacer lo propio en 2020 hasta alcanzar Gernika-Lumo. “Es el equivalente a 25.000 habitantes”, afirmaron. No obstante, antes habrá que completar el tramo del colector que enlaza Busturia y la localidad foral. “Se trata de una obra en curso que cuenta con 15 millones de euros de inversión”. “Posteriormente, una vez que se construya el colector Muxika-Gernika, impulsará también las aguas residuales de Muxika y Ajangiz, equivalentes a 8.000 habitantes. Esta actuación requerirá más de 10 millones de euros”, avanzaron. “Es un sin sentido que en pleno siglo XXI, una de las zonas medioambientales más importante de Euskadi, como es la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, vierta al mar sin depurar las aguas fecales”, sostuvo Arriola.

El conjunto de obras que se vienen materializando en Urdaibai fueron recogidas en un convenio suscrito en 2015 entre Lakua y el Consorcio de Aguas de Busturialdea. Dicho acuerdo supuso insuflar 49 millones de euros a las complejas obras que cruzan de sur a norte la Reserva de la Biosfera, “que se suman a los 35 millones invertidos por el Gobierno vasco en Urdaibai desde 2003”. Por su parte, la entidad comarcal se comprometió a elaborar un plan de gestión “que garantice la sostenibilidad técnica y económica y evitar así la necesidad de recurrir en el futuro al auxilio de otras administraciones”.

“AUNAR ESFUERZOS” Precisamente, el futuro del Consejo de Aguas de Busturialdea es una cuestión abierta en la comarca, ya que la entidad supramunicipal ha abierto la puerta a integrarse en el Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia (CABB). El consejero Arriola, aunque se mostrara “respetuoso para no interferir” en el debate, sí que puntualizó que “se debe ofrecer el servicio más eficiente posible”, lo que se consigue “aunando esfuerzos para una gestión cualificada”.

Razones medioambientales, como el cumplimiento de caudales ecológicos, y motivos financieros, como rebajar los costes de gestión, son las razones esgrimidas para el ingreso en el CABB. El argumento más importante, sin embargo, es el déficit de abastecimiento que padece Urdaibai. A ella apeló Martínez de Cabedo, calificando la situación como “una carencia seria” y señalando que “la solución parcial” de extraer agua del acuífero de Oiz no es la idónea, “sino que la solución está fuera”.