Chuparse los dedos en el corazón de Bilbao
JUNTO a la galería de arte ‘Siena’ y el bar Alameda, donde Paco García ha hecho leyenda de las felipadas, un sandwich que milita entre los tres predilectos de Bilbao; ahí se sitúa el punto exacto donde se enclava la nueva sucursal de La Moderna, una nueva oficina del clan Thate donde pueden tramitarse papeles de charcutería de una familia que cumple este año cien de presencia en Bilbao. Los 40 metros cuadrados de Alameda Urquijo 42 serán guiados por Carmen Thate, quien ayer ejerció de anfitriona con el apoyo de sus hermanos: Enrique, Herman y Alfredo Thate, y la voz de la casa del speakerJosé Ángel Pereda, quien explicó las maravillas que se venderán en el localy recordó el primer local de La Moderna, allá por 1922 (los libros de historia hablaban por aquel entonces de los felices años veinte de Berlín y sus trepidantes cabarets...), una suerte de cueva de Alí Babá, repleta de suculentos tesoros gastronómicos.
La llegada de la familia Thate hasta Indautxu, una saga de apetitosa tradición en Bilbao, fue celebrada por los viejos amigos y los nuevos vecinos. Sin ir más lejos, Paco García, del Alameda, colaboró en el lunch del despegue con las ya citadas felipadas en un acto multitudinario en el que no faltaron, además de los citados, Xabier Ochandiano, Beatriz Marcos; el entrenador del Bilbao Basket, Alex Mumbrú, la presidenta de la Autoridad Vasca de la Competencia Alba Urresola, Enara Venturini; el jurista Emilio Olabarria, María Loizaga, quien ha colaborado en la arquitectura interna el nuevo espacio; Mariano Gómez, guía espiritual del slow food en Bizkaia; Jon Zapirain, quien llegó con su otxote al hombro para barnizar el hermoso espacio con sus ilustraciones musicales, siempre tan armónicas; Txelu Besteiro, Gerardo Maza, José Mari Amantes; el presidente de Unicef en el País Vasco, Isidro Elezgarai; Jorge Burgo, junto a su hijo Joseba, amos y señores del Antomar, allá en la calle Ledesma; Begoña Acha, María Luisa ezkurdia, María Ángeles Alonso, Anton Aldekoa, Maite Esteban, Rafa Beato, Iker Martínez; el diseñador Manuel de Gotor o Javier Iturriaga, vecino del nuevo local que bromeaba con la circunstancia cachondona de chuparse los dedos en el corazón de Bilbao, en la mismísima diana de Indautxu.
La suculenta oferta y el buen nombre que la acredita hizo que se arremolinase un gentío alrededor del local. A la cita no faltaron, además de los citados, Jorge Aio, Vanessa Pérez, Alex Candina; el txistulari Mikel Bilbao, Luis Fernández, Sergio Ormaechea, Julio Alegría, Maríapi Alza Carla Alegría, Jon y Miren Isla, Olga Zulueta, Elisabette Ormaza, el actor Mario Pardo, José Pereda, Jon García, Kilen Marin, Guillermo Bustamante; el periodista Jorge Cerrato, María Luisa Jiménez o Javier Bengoetxea entre otros.
Cuenta la historia que en los años cincuenta se hizo cargo de Astarloa el padre Alfonso Thate. Fue a finales de los años setenta empezaron a elaborar las primeras salchichas, fue Herman Thate nieto, quien después de haber estado en Oberwolfach (Selva Negra Alemania) para aprender cocina alemana. Junto con su hermano Enrique adquirieron grandes conocimientos para la posterior elaboración de las salchichas y embutidos alemanes. Es en 1988 cuando trasladan el obrador a una nave industrial en el polígono de Erletxe. El 10 de mayo del 1982 fallece Alfonso Thate y se hace cargo de la gerencia de Astarloa la madre Carmen García de las Bayonas y durante estos años también entran a formar parte la hermana Carmen y el pequeñoAlfredo. En la calle Astarloa permanecieron hasta el 31 de marzo del 200 y un día después La Modena abrió en la calle Colon de Larreategui 20. En 2016 se abrió el obrador en el barrio de Bolueta, siempre en Bilbao. Se trata de una fábrica donde se procede a una elaboración de manera tradicional y artesana que hoy sigue.