Mungia - A los pies del monte Jata y resguardada por majestuosos robles se halla la hermosa ermita de San Miguel de Zumetzaga. Se trata de la construcción más conocida del románico tardío vasco en Bizkaia y está datada en el siglo XI. Cada 29 de septiembre, el Ayuntamiento de Mungia en colaboración con Andui Mendigoizale Taldea, celebra la romería de San Miguel, una festividad que la asociación aprovecha para abrir el templo a los chavales que acuden a la fiesta y visitar así este edificio incomparable. José Mari Uriarte, expresidente de este colectivo montañero y que en la actualidad colabora activamente con la agrupación, descubre los secretos que guarda esta singular ermita.
¿Qué historia envuelve a este templo religioso?
-Lo primero que hay que señalar es que las ermitas de Mungia en sí han sido históricamente edificios religiosos construidos por laicos. En lo que respecta a San Miguel de Zumetzaga es de las primeras, pero su valor histórico se descubrió muy tarde. Es una ermita gemela de la de San Pelayo de Bakio, si bien nadie sabe si existía antes algún camino o itinerario que unía este pueblo costero con Zumetzaga. La ermita data del siglo XI, al menos la primera construcción, porque luego ha habido más añadidos como el tríptico que muestra en su parte derecha pensado para acoger peregrinos.
¿Qué le hace especial con respecto a otras ermitas?
-De las muchas ermitas que hay en Mungia, es típica del románico, aunque como se puede apreciar, sus arcos se muestran apuntados hacia arriba. A esto se une que los carpinteros de aquella época, y sobre todo los maestros canteros, quisieron también dejar su impronta en la entrada del templo con ornamentos en forma de concha. Por otra parte, esta ermita, junto con la de San Pelayo de Bakio y Andra Mari de Galdakao, son los tres ejemplos del románico tardío en Bizkaia.
El entorno en el que está enclavada también la convierte en un edificio muy especial y bucólico...
-Sí, así es. Además cuenta con un robledal, que se encuentra muy próximo y que es uno de los pocos que queda en la zona. También hay que destacar que se encuentra a los pies del monte Jata. Sin duda, diría que se puede hacer un paseo muy bonito caminado por este paraje natural y visitando esta ermita.
¿Cuántas visitas organizan a esta ermita tan singular y a otras de la comarca?
-Una vez al año hacemos una visita general por todas las ermitas de Mungialdea, incluida la de Zumetzaga. Y es precisamente la que realizamos aquí la que suele tener mayor éxito. Lo que no sabemos aún es quién construyo este templo o quién lo financió? Eso sí, lo que está claro es que se trata de un edificio recogido en el registro del Patrimonio Artístico del Gobierno vasco. Junto a esta visita, el día de la romería de San Miguel traemos a los chavales de la comarca para que disfruten de una visita muy especial.
La festividad que menciona es un buen momento para acercarse a contemplar esta belleza?
-Cada 29 de septiembre, que además coincide con la última fiesta del verano, suele venir muchísima gente, sobre todo de Bakio, pero también de Mungia. Además, invitamos a las escuelas para que hagan herri kirolak, un basatoste delicioso... Y, cómo no, se puede aprovechar para ver esta ermita singular.
Como ha detallado también organizan visitas a otras ermitas del entorno de Mungialdea. ¿Cuáles destacaría como para no perderse?
-La de Llona, sin dudarlo, porque tiene unos elementos antiguos muy bonitos para ser contemplados. Por su parte, la ermita de Belako o Atela posee una réplica de ventanales muy recomendables. Otras conservan una estela funeraria grande y discoidal, concretamente me refiero a la ermita de Emerando.
¿Qué le diría a alguien que no conoce esta ermita para que se anime a visitarla?
-Se puede disfrutar contemplando desde fuera sus arcos espectaculares y columnas. Lo malo es que suele estar cerrada durante el año, pero organizando una excursión se puede llamar al dueño para que la abra y hacer una visita al interior para ver su decoración.
expresidente y actual colaborador de andui mendigoizale taldea de Mungia