BILBAO. Seis de estas aves son rapaces diurnas (halcón abejero, aguilucho lagunero, alcotán, azor, halcón peregrino y milano negro), mientras que las otras dos son nocturnas (búho real y mochuelo).

Según han indicado los responsables del Karpin, muchas de ellas, especialmente las rapaces diurnas, han sido recogidas en el campo con heridas por disparo, a pesar de que su caza está prohibida desde hace muchos años por ser todas ellas especies protegidas.

Asimismo, han explicado que es habitual también que ingresen en los centros de recuperación por atropello, "ya que muchas veces cazan ratas y ratones en las cunetas de las carreteras durante la noche y al deslumbrarse con los faros de los coches, son atropelladas".

En el caso de la especie de búho real acogido, éste apareció enganchado en una alambrada y fue rescatado por unos particulares que lo encontraron y posteriormente entregaron en el centro de recuperación de Infiesto.

Por su parte, el aguilucho lagunero, una hembra encontrada en el campo con cataratas en ambos ojos, fue recogida por un particular que la entregó en el zoológico El Bosque, de Oviedo. El azor llegó al centro de recuperación de Infiesto con pérdida del ojo derecho y un ala fracturada, una de las lesiones típicas de disparo.

Estas ocho aves acogidas tendrán "una vida más digna" dentro del Karpin y pasarán a formar parte de la familia del parque, puesto que no pueden ser reintroducidas en su hábitat natural, han indicado desde el centro de acogida.

El Karpin, propiedad de la Mancomunidad de Municipios de Las Encartaciones, está gestionado por Ortzadar Fundazioa, cuyo fin es promover la activación, educación y participación de la comunidad para un desarrollo sostenible en el ámbito social, cultural y ambiental.