LOS fieles seguidores del manga, del cine nipón, de las series de animación y de la cultura japonesa pueden disfrutar este fin de semana, en el Palacio Euskalduna, de la tercera edición del Salón del Manga y Cultura Japonesa de Bilbao, Wabi Sabi, que se inauguró ayer por la tarde y que se prolongará hasta mañana.
Cientos de personas apasionadas con las tradiciones japonesas quisieron ser testigos de la diversidad de objetos que podían comprar en todas las carpas y stands abiertos. Miguel y Yasmina no era la primera vez que asistían a un evento de estas características y, como se consideran “desde hace mucho tiempo” seguidores de la cultura japonesa, no dudaron en acudir al salón manga. “Hay mucha variedad de cosas, puedes comprar desde comida hasta una espada o hacer manualidades y jugar a diferentes videojuegos japoneses, incluso también disfraces”, explicaron. A ellos no les hacía falta indumentaria especial para meterse de lleno en materia. Ya la traían puesta de casa y se convirtieron en el personaje manga Naruto y en Klubi, un zorro naranja de siete colas bastante llamativo.
Este tipo de eventos atraen a “muchísima gente” y estos dos bilbainos, llenos de bolsas, llegaron al Palacio Euskalduna dispuestos a hacerse con todo aquello que deseaban y nunca habían conseguido.
Como ellos, cientos de personas que se pasearon ayer por los pasillos entre las carpas, quedaban asombradas de “la cantidad de cosas” que se exponía. Sheila decidió asistir a la cita junto a su amiga Naroa. Ellas no necesitaban disfraces porque confesaron que “no se entregan tanto” a la cultura japonesa como otros. “Sí que nos gusta pero no con tanto entusiasmo”, bromearon. Por eso paseaban muy detenidamente entre los stands para no perder detalle de “absolutamente nada”. Quienes sí que se consideraban “muy apasionados” de todos los personajes del manga es la cuadrilla de Elisabeth. A pesar de ser bilbaina, ella muchas veces se considera “de sangre japonesa” porque le “encanta” no solamente los cómics sino todo el mundo que rodea al país del sol naciente.
Más de 100 actividades El director del Palacio Euskalduna, Andoni Aldekoa, inauguró ayer el evento junto a Fernando García, responsable de la nueva edición de Wabi Sabi. Aldekoa destacó la importancia de la diversidad de eventos que se celebran en el centro de exposiciones ya que, al encontrarse en plena ciudad, “es capaz de conectar muy bien con los diferentes públicos”. Por ello, seguirán organizando citas de diferentes temáticas ya que tienen el objetivo de “ser ese espacio donde reflejemos ese espíritu al que aspira Bizkaia”.
Según apuntó García este evento “es un logro personal increíble y es una maravilla ver que cada vez se suma más y más gente porque de alguna manera hemos crecido poco a poco gracias a todos ellos”. De hecho, durante el fin de semana se acercarán al Euskalduna diferentes personalidades relacionadas con la cultura japonesa como el agregado cultural de la embajada de Japón en Madrid, Akira Suzuki.
De la misma manera, la tercera edición del Salón Manga y Cultura Japonesa contará con la presencia de Keita Kanazashi, uno de los “mejores percusionistas de Taiko” -tambores tradicionales japoneses-. Además, la banda de música de Areatza estará animando el salón con un concierto de bandas sonoras clásicas de animación japonesa.
Como broche final al certamen, mañana a las 18.00 horas actuará la banda nipona Tokyo Brass Style, un grupo integrado todo por jóvenes mujeres que lleva diez años sobre los escenarios. Desde la organización creen que va a tener mucho éxito ya que es una formación “muy especial, con muchas ventas y con un directo increíble”.
Tras los casi 10.000 visitantes que tuvieron en la segunda edición esperan poder superar la cifra para demostrar que esta cita tiene “muchísimos seguidores”. La organización espera tener alrededor de 15.000 asistentes estos tres días que vengan a disfrutar de los 20 stands y carpas invitadas desde diferentes puntos del mundo como Dinamarca, Londres, Granada, Bilbao o Barcelona. Es más, los apasionados de este mundo piden a la organización que se celebren más a menudo citas como esta. García sabe que es difícil aunque asegura que es “muy reconfortante ver disfrutar a tanta gente de lo que le gusta”.