Bilbao - Jon y Unai se conocieron en la Escuela de Arquitectura de la UPV en Donostia, “y desde el principio”, dicen los dos a la vez, “tuvimos claro que queríamos montar un estudio”. Pero desde que lo pensaron hasta que se hizo realidad pasaron bastante años, los suficientes como para que ambos adquirieran una formación académica y profesional muy brillante.

Jon, tras acabar la carrera con un Erasmus en Florencia, estuvo en Granada con el programa Séneca, y posteriormente hizo un máster en Madrid, donde comenzó a trabajar. Tras esa etapa en la capital de España se fue a Estocolmo (Suecia), donde trabajó dos años en un estudio de arquitectura. A su vuelta trabajó en Idom, último paso antes de montar Taperstudio.

Unai por su parte, estuvo de Erasmus en Nápoles, y tras licenciarse se fue a Barcelona con el programa Séneca. En la ciudad condal prosiguió su formación haciendo un máster en Urbanismo. También tuvo la oportunidad de estar trabajando una temporada en Varsovia (Polonia) gracias a una beca Leonardo. Ellos dicen que sus carreras profesionales “han ido en paralelo” hasta que llegó el momento de juntarse y poner en marcha aquella idea que tenían en primero de carrera. Así que en 2011, cuando Unai estaba trabajando en Barcelona y Jon en Madrid, decidieron crear Taperstudio, aunque ambos estuvieran separados por más de 600 kilómetros de distancia. “Los dos trabajábamos por cuenta ajena, pero nos apetecía hacer otras cosas”, dice Unai. Comenzaron con pequeños encargos, así hasta que hace año y medio decidieron dejar sus respectivos trabajos para volcarse en Taperstudio. Ellos dicen que intentar hacer “una arquitectura sencilla, sin pretensión, que se entienda”. Y también quieren resaltar que “nos gusta hacer las cosas con un valor diferencial, no hacer algo para cubrir expediente”. Ese plus que quieren incorporar a sus trabajos ya les está dando frutos. El viernes pasado se inauguró la cubierta de las canchas de pádel de Loiu, una obra diseñada y dirigida por ellos tras ganar el correspondiente concurso público. “Para nosotros ha sido muy importante porque es la primera vez que hemos trabajado para la administración pública”, dice Unai.

Actualmente tienen en marcha una vivienda unifamiliar en Hossegor y el diseño de un ascensor urbano en Eibar en colaboración con una firma donostiarra. En cartera hay rehabilitaciones de viviendas, fachadas... así como inspecciones técnicas. “No decimos que no a nada”, dicen estos dos brillantes arquitectos.