ABADIÑO. La Mancomunidad de Durango decidirá su futuro en unos días y sin duda será uno de los atractivos políticos a la vuelta de las vacaciones. Y sobre todo, será de interés mediático y político, dada la situación de indefinición que existe ante el color que coja la presidencia de la siguiente legislatura. Así, tras las elecciones municipales del pasado mes de mayo, la conformación de los ayuntamientos y la designación de cada uno de ellos para representar en el órgano supramunicipal, quedan pocas horas para convocar la sesión plenaria para la investidura del nuevo presidente.

En este caso, igual que hace cuatro años, EH Bildu y PNV se disputan la presidencia de la Mancomunidad, pero en este caso con una salvedad, hace cuatro años el voto decisivo fue del PSE y ahora ese espacio ha caído en manos de Herriaren Eskubidea, es decir la plataforma de Podemos en Durango. Y eso puede hacer variar el rumbo del ente supramunicipal, dado que ante un empate, Julián Ríos, edil de Herriaren Eskubidea en Durango y representante en el ente comarcal, tendría la llave de la gobernabilidad.

En esta ocasión, existen posibilidades de que la Izquierda Abertzale se haga con la presidencia. De hecho, por lo que ha podido conocer DEIA, Aitor López, concejal por esta formación en Zaldibar, podría ser el nuevo titular de la Mancomunidad.

Pero antes de que llegue este momento, deberá de celebrarse la sesión de investidura y las fuerzas están así: EH Bildu cuenta con 13 representantes, PNV con 11, Abadiñoko Independienteak 2 y Herriaren Eskubidea 1. De esta forma, si se lograran sumar las fuerzas como hace cuatro años, cuando los independientes de Abadiño cedieron sus asientos al PNV, estaríamos ante un empate entre PNV y EH Bildu, es decir 13 a 13. Pero ante este panorama podrían ocurrir tres escenarios posibles. El primero sería que Julian Ríos, de Podemos Durango, apoye a EH Bildu, dando la victoria a la Izquierda Abertzale, el segundo que vote al PNV dando la victoria a los jeltzales y por último que se abstenga o se vote a sí mismo, dejando que los estatutos de la Mancomunidad decidan quien presida. Es decir, según los mismos, la victoria iría a parar a la lista más votada: EH Bildu.