SE ha usado tantas veces ese juego de espejos deformantes entre el banco, versión entidad financiera, y el banco como placentero mobiliario para el descanso, que uno no sabe bien si al describir la nueva oficina de CaixaBank (situada en Gran Vía, 38, para más señas...) como un banco para sentarse -y para sentirse...- cómodo no lleva al lector a engaño. Sin embargo, los presentes en la inauguración de la nueva oficina, creada bajo las directrices del confort del siglo XXI, pueden atestiguar lo que les cuento.

No en vano, la oficina está repleta de cómodas butacas. Uno puede consultar la prensa del día en las tabletas espolvoreadas por la estancia, existe un dispositivo para hacerse tarjetas de crédito y débito en un santiamén (incluso algunas personalizadas, con fondos de imágenes de parajes representativos de Euskadi o troqueladas con las formas de animales...), un córner dedicado a Obra Social (ayer estaba ocupado por la banda de jazz José Luis Canal Trío, con el propio José Luis Canal, Tato García y Borja Barroeta invocando al espíritu del mismísimo Louis Armstrong...) o un espacio reservado para la exposición y venta de Samsung Galaxy 6 S, uno de los smartphones estratosféricos de nuestro tiempo. El espacio se llama A Gran Vía.

En ese nuevo espacio que apuesta fuerte por la comodidad de los clientes se movieron ayer los asistentes que recorrieron los 1.100 metros cuadrados de experiencias que vieron la luz. Un aurresku de honor saludó a los presentes antes de que Juan Pedro Badiola, director territorial de CaixaBank en el País Vasco y Cantabria, ponderase el “gran esfuerzo transversal” de la entidad “para responder a las nuevas necesidades de los clientes”. A su lado, le escuchaban con atención los diputados salientes José María Iruarrizaga e Imanol Pradales; la concejala Oihane Agirregoitia, Ana Guzmán, Javier Montoya y el director de la oficina, Igor Goienetxe. Junto a ellos no se perdieron detalle de la puesta de largo viejos leones como Rafa Alkorta, Joseba Arriaga o Javi González; el presidente de Dominion Bilbao Basket, Xabier Jon Davalillo; Javier Aguirregabiria en nombre de IMQ, el secretario general de Cebek, Fran Azpiazu; Luis Ramón Arrieta, Alfonso Martínez Cearra, Jone Goirizelaia, Ion Ruigómez, director del Museo Marítimo de Bilbao; Mikel Arieta-Araunabeña, Fernando Canales, chef del restaurante Etxanobe; Manu Ardanza, los notarios José Antonio Isusi, Juan Ignacio Bustamante y Alfonso Batalla; Alejandro Beitia, Ana Paula Valle o Juanjo Ortiz, entre otros asistentes a un despegue propio de Cabo Cañaveral, allá en las tierras de la NASA.

‘personal shopper’ singulaR Casi al tiempo, se inauguró un nuevo estudio de interiorismo en Leioa (casi besándose con la boca del metro...), Aram&Godec, que nace con la idea de asesorar en la decoración o la reforma de espacios vitales, lo mismo un hogar que una oficina, un local comercial o, qué sé yo, una tienda. Aranzazu Gomendio y Silvia Segura se han lanzado a una aventura que va más allá de las primeras páginas, que se sumerge en la gran novela del interiorismo. No por nada, manejan el concepto del personal shopper del interiorismo con una idea fija en la cabeza: leer los gustos de cada cliente y dibujar el mapa de sus deseos sobre el espacio que les ofrecen para trabajar. A la cita con ese jardín de las delicias acudieron Iñigo Gomendio, Javier Otero, Ana Elías, Sonia Blas, Leire del Portillo, Itziar y Borja de Balparda, Paz Arrizabalaga, Jaime Cardells y Nuria Martínez, entre otra gente cercana a la casa.