Síguenos en redes sociales:

Alexei Pizarro, el arquero que siempre da en la diana

El getxotarra Alexei Pizarro preside el club de tiro con arco Getxo Arkua y gestiona D’arco Sopela Tiene nueve arcos y cree que películas como ‘Los juegos del hambre’ han relanzado este deporte

Alexei Pizarro, el arquero que siempre da en la diana

Getxo - Películas y series de televisión acercan cada día a un instrumento primitivo pero muy eficaz como es el arco. “¡Arqueros, disparad!”, se repite una y otra vez en relatos sobre batallas legendarias, cuando todavía no habían hecho su aparición las armas de fuego. Sin embargo, hoy en día, perdida ya su esencia como instrumento de caza o bélico, su desempeño se centra en el uso deportivo o de ocio. Sin ir más lejos, el tiro con arco es un disciplina olímpica que cada vez está reuniendo más adeptos en Bizkaia. “En Euskadi hay más de mil federados y Bizkaia es el territorio que más arqueros aporta. Hay mucha afición por este deporte y últimamente con las películas de Los juegos del hambre, Brave y la serie Arrow parece que estamos de moda”, relata Alexei Pizarro, presidente del Getxo Arkua, vicepresidente de D’arco Sopelana y monitor de la Diputación Foral de Bizkaia.

Su pasión por la naturaleza le llevó a entrar en contacto con una disciplina que le atrapó con la misma velocidad que él dispara sus flechas. “Siempre me ha gustado el monte y hace unos años empecé a hacer supervivencias. Estaba buscando una forma primitiva y básica de cazar y pensé en un arco. Me acerqué a un club para informarme y me enganché”, recuerda.

Desde entonces su implicación en este deporte ha aumentado de manera vertiginosa y ahora incluso organiza los campeonatos del club como el próximo Trofeo San Pedro o el campeonato de Bizkaia. “Me quedé en el paro y como estaba muy involucrado en la vida y organización del club Getxo Arkua me pareció un paso natural presentarme a la candidatura”, señala, al tiempo que explica que también forma parte de la directiva del club D’arco Sopela. Debido a sus ansias de mejora y a sus capacidades técnicas ha pasado de ser un novato a todo un experto que incluso acude a campeonatos. “Al principio entrenaba hasta cinco días a la semana. Ahora tengo menos tiempo y no entreno más de dos días”, apunta.

La competición es su vía de escape. “Siempre que tengo tiempo y dinero me gusta asistir a todos los que puedo”, reflexiona. No obstante, lo que verdaderamente le apasiona es el compañerismo y buen ambiente que reina en las competiciones. “A diferencia de otros deportes y, pese a su naturaleza competitiva, nunca oirás un insulto o un grito en una tirada, es más, tus compañeros de diana siempre te aconsejarán, te sacarán faltas y, si es necesario, ayudarán a ajustar el equipo”, desvela.

Implicado a tope en la enseñanza a los más jóvenes, Pizarro anima a todo el mundo a probar esta modalidad que no discrimina a nadie. “Este deporte lo puede practicar cualquier persona de cualquier edad. Solo es necesario ajustar el equipo a las necesidades del arquero: potencia, apertura, necesidades físicas, antiguas lesiones?”, detalla.

Después de casi tres años de experiencia en este mundillo, donde los amarillos -la diana- son el tesoro más preciado, Pizarro dispone de nueve arcos de diferentes tipos y modalidades. “Últimamente le estoy metiendo horas al compuesto. Me gusta mucho su potencia, su precisión y el vuelo de la flecha. Aún así siempre me gusta retomar un poquito los tradicionales, su sencillez, su tacto, los recorridos 3D... El olímpico lo tengo un poquito abandonado”, concluye entre risas, mientras otea el centro de la diana.