El mundo interior sale a la luz
EL Hotel Carlton tiene una magia especial, esa capacidad para invocar a los alegres espíritus de la vida. Ese poder casi sobrenatural ha logrado lo que muchos consideran casi un milagro: que el mundo interior de los jóvenes salga a la luz. Frente a las agoreras voces que hablan de una juventud cerrada en círculo, incapaz de expresarse a tumba abierta, el IV certamen de arte Hotel Carlton ha hecho añicos esa sensación. Los jóvenes han hablado a través de su obra. No es un certamen cualquiera, toda vez que el Hotel Carlton, uno de los corazones de Bilbao, ha logrado que el eco de este concurso retumbe en el mundo del arte de alta escuela. No hay más que oír la nómina del jurado, desde el legendario Iñaki García Ergüin, creador tótem del siglo XX y lo que se lleva ya gastado del XXI, hasta Jesús Mari Lazkano, una de los pintores más prodigiosos de su tiempo, pasando por Iñaki Bilbao, en nombre de la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU; Mercedes Prado, doctora en Historia del Arte y reputada comisaria dentro del gremio y, Marisol Corral, en nombre del propio hotel, con la concejala Ibone Bengoetxea como presidenta de un jurado implacable.
A la voz del hotel han respondido los jóvenes creadores de la Facultad de Bellas Artes como si oyesen palabras divinas. No en vano se han presentado 74 obras de todas las latitudes, lo que permite considerar al certamen como una de las grandes citas del arte en nuestros días. Conmueve ver que cuando medio mundo da la espalda a ofrecer una oportunidad (impera, por desgracia, el sálvese quien pueda...), Miguel Atutxa, Yolanda del Hoyo, Alberto Gutiérrez y toda la buena gente del hotel tienden su mano a los artistas.
una apuesta feliz No es, no obstante, un brindis al sol, sino una feliz apuesta. No por nada, el hotel destina seis mil euros a premios. Los disfrutaron ayer Nerea Unanua, ganadora del certamen con su obra Lili Beltzak, “una obra donde destaca la composición, la limpieza del color y la diversidad de recursos empleados” y acreedora a los tres mil euros de bellón; Iván Chacón, quien con su cuadro El joven se llevó los dos mi del ala del segundo premio y Ruonan Ruan, quien expresó su Sueño oriental en un lienzo para llevarse la medalla de bronce.
Testigos de todo lo ocurrido en la ceremonia de entrega de los premios fueron Justo Ecenarro, Amaia Maqueda, Alberto Ruiz de Azua, Benar Zarraga, Alfonso Gardeazabal, Julio Alegría, Alberto Echevarría, Alicia Martínez, Félix Macua, José Ramón Taranco, Mar de Dios, Amaia García, Ander Prieto Andrea Alonso, Maite Pinto, Alma Picó, Eduardo Loreto, Leire Sánchez, Elisa Barahona, Ander Gómez Miranda, Marino Montero, Jorge Canivell, Ion Ruigómez, Beatriz Marcos y multitud de gente entregada al arte bello.