BILBAO. La planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB) de residuos de Bilbao volverá a entrar en funcionamiento este mes, una vez concluidas las labores de limpieza y desinfección desarrolladas en sus instalaciones tras el brote de fiebre Q que se detectó en ellas.

Según han informado fuentes de la Diputación Foral de Bizkaia, dichas tareas han concluido "con éxito" dentro del período previsto de dos meses desde que se adjudicaron los trabajos a la empresa pública estatal Tragsa.

Los análisis llevados a cabo por el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario Neiker, a instancias del Gobierno Vasco, han sido negativos en relación a la presencia en la planta de la bacteria Coxiella burnetti, causante de la fiebre Q.

El diputado foral vizcaino de Medio Ambiente, Iosu Madariaga, ha considerado en una nota que "se puede dar por finalizada definitivamente la crisis de la fiebre Q". A su juicio, la TMB "saldrá fortalecida de esta crisis".

Tras concluir las labores de limpieza de las instalaciones, esta semana se desarrollarán las pruebas en vacío en la planta con la previsión de que a mediados de este mes empiece a recibir los residuos del área metropolitana de Bilbao.

Como medida de prevención, Garbiker, la empresa foral vizcaIna de gestión de residuos, no llevará los residuos de las plantas de transferencia que gestiona en las comarcas rurales del territorio.

Según la Diputación vizcaína, con la vuelta al funcionamiento de la planta se pondrán en marcha nuevos protocolos preventivos y un plan de mantenimiento de limpieza definido por la empresa Tragsa, que será desarrollado por la UTE -Unión Temporal de Empresas- Arraiz (Sacyr y Pavisa).

Las mismas fuentes han indicado que estas medidas se desarrollarán con el conocimiento y participación de los trabajadores de la planta, que recibirán formación adecuada.