BILBAO - El Ayuntamiento de Bilbao va a compensar a la empresa que gestiona el servicio de la OTA en Bilbao con 1,3 millones de euros por el desequilibrio económico que le supuso la congelación de las tasas en 2010 y 2011 así como por el aumento del IVA. Es el acuerdo al que han llegado el concejal de Circulación y Transportes, Asier Abaunza, y la adjudicataria del servicio, Gertek, según dio a conocer ayer el edil. Los grupos de la oposición no quedaron satisfechos con las explicaciones de Abaunza y plantearon la necesidad de hacer una revisión del contrato de cara a la próxima legislatura, cuando expire la actual concesión.
Abaunza explicó a los concejales de la oposición la evolución de la OTA en Bilbao, así como la situación actual de la empresa concesionaria en una comisión que tuvo lugar a petición del concejal del PP, Ángel Rodrigo. Según Abaunza, la concesionaria del servicio de la OTA solicitó en 2012 el reequilibrio económico financiero, basándose en que estaba dejando de ingresar dinero. Por un lado, argumentó que había perdido 1.061 plazas, fruto de diferentes obras que están realizando en Bilbao -algunas se recuperarán en un futuro, como las 500 del entorno de San Mamés- y añadió que también estaba repercutiendo en sus cuentas la congelación de los precios y la subida del IVA.
Según Abaunza, en la negociación con la empresa no tuvo en cuenta la disminución de las plazas puesto que, según explicó, el total de plazas se ha reducido de media un 9,7%. "Es una cantidad que está contemplada en el pliego del contrato". Sin embargo, el Ayuntamiento reconoce que sí adeuda 812.000 euros por la congelación de tarifas que se fija por la ordenanza fiscal, y 510.000 euros por la absorción de las subidas del IVA.
Puesto que por otra parte la empresa también adeudaba al Ayuntamiento el pago del canon que contempla el contrato, Abaunza desveló que se llegó a abrir un expediente sancionador que, sin embargo, no prosperó porque "pensé que era mejor llegar a un acuerdo que ponerme burro y recurrir a la Justicia".
Críticas
Las críticas se centraron en la actitud con la empresa, que eludió sus obligaciones contractuales, algo que "podría llevar a la suspensión del mismo", advirtió desde el PP, Ángel Rodrigo. Por su parte, Elena Gartzia, de EH Bildu, denunció que el Ayuntamiento salga al "rescate" de una empresa y criticó que esos 1,3 millones van a repercutir en los bilbainos. El portavoz socialista, Alfonso Gil, defendió que habría que haber actuado con valentía y dirimir esa negociación en los tribunales, "porque una de las partes dejó de pagar". Además, ninguno de los concejales de la oposición entendió que la empresa haya solicitado la prórroga del contrato durante dos años más si la situación financiera es tan deficitaria. Para PP, PSE y Bildu es necesario revisar el actual sistema de OTA desde los precios a las zonas, así como la fórmula del contrato una vez concluya esta concesión.