Eguzkilore inaugura una nueva boutique en el planta baja de El Corte Inglés

Un raro fenómeno atmosférico tuvo lugar ayer en Bilbao, tan extraño que no está recogido en los manuales de meteorología ni en los partes del tiempo más antiguo, cuando el clima era tan distinto al de hoy. Vamos, que escribo que ayer salió el sol por la planta baja y hay quien puede caer en la tentación de amarrarme con una camisa de fuerza. Aún así insistiré porque esa es la imagen que me vino a la cabeza cuando la firma Eguzkilore inauguró su nuevo espacio, una delicada boutique, en El Corte Inglés, allá en la planta que besa el suelo.

Aprovechemos la ocasión para recordar la leyenda de la eguzkilore, mucho más interesante que los que nos habla la botánica de la Carlina acaulis, nombre científico de esa planta bienal, espinosa, semejante al cardo, con el tallo rígido. Mejor, mucho mejor hablar de eguzkilore con el lenguaje de la magia, el mismo que nos cuenta que se trata de una de las tres soluciones -en concreto la tercera- del mito de la creación del mundo de la mitología vasca, el remedio que Amalur, la madre tierra, proporcionó para proteger a los mortales de los genios nocturnos. Se colocaba en las puertas de los caseríos o encima de ellas para proteger la casa: si algún espíritu maligno pretendía entrar en la casa y encontraba una Eguzkilore, tenía que pararse para contar los numerosísimos pelos o brácteas de la inflorescencia y el día le sorprendía sin haber terminado su tarea.

Vestida ya la historia con tanto como le rodea, entremos en detalles. La inauguración de la nueva boutique de Eguzkilore sirvió, además, para presentar la colección otoño invierno de la casa: Punk Chic. Las piezas de joyería XL pisan fuerte este año. Los acabados dorados y rosas se consolidan, al igual que las piedras prominentes centrales y formas geométricas y el brillo y la pedrería serán la clave en joyería, resumen desde la firma. Ayer se habló de todo esto por boca de Igotz Zuluaga, maquinista de la firma, momentos antes de la inauguración oficial, emotiva cuando Igotz vio a sus padres, Ixidor Zuluaga y María Eugenia Gortazar y rompió a llorar, lo que obligó a su hermano, Ander Zuluaga, a tomar la palabra y abrochar la ceremonia. Testigos de cuanto les cuento fueron Leire Egiarte, Ismael Jauregi, Marian García, Álvaro Saiz, quien paseaba por la boutique con una estola de plumas blancas llamativas como el pelaje de un cisne, Jorge Aio; Mari Paz Irastorza y Antonio Seco en nombre de la Cámara de Comercio, Mariví Larrinaga, José Antonio Torrontegi, el maestro sastre, Javier Barroeta, Javier Aranguren, María Jesús Azkuenaga, Ander Mendizabal, María José García, María Pilar Hernández, Beñat Agirre, Josefina Urkiaga, Miren Aldekoa, Izaskun Artetxe y una nube de relevantes blogueras en el mundo de las tendencias en Bizkaia, desde Iratxe Gangoiti a Leonor Olabarria pasando por Manen Abad, Janire Bilbao, Ana Goitia, Loreto Legido, Ane Hernando, Ainhoa Urkijo, Félix Vázquez, Arantza Sáez de Lafuente, Mónica Deprit o Lorena Martínez entre otros muchos invitados que disfrutaron de un cóctel singular y original, rodeados de hermosas piezas de joyería, donde la enseña de la eguzkilore reluce con intensidad. Lo dicho al principio, una rareza atmosférica que alcanzó el corazón de todos los presentes en la inauguración. Con el frío que hacía en la calle, fue todo un lujo ese calorcito.