A mediados de julio de cada año, el Bilbao BBK Live convierte Kobetamendi en 72 horas de fiesta, música y emoción congregando edición tras edición a miles de personas que llegan a la capital vizcaina desde todas las partes del mundo. Más allá de la música, lo que más llama la atención a las y los asistentes es la edad media, la cual oscila entre los 35 y los 40 años. Un dato que, en comparación con otras citas de estas características que se celebran en estas fechas, sitúa al festival entre los eventos musicales más adultos de la temporada estival.
Laia Cabo es una bilbaina que comenzó a subir a Kobetamendi desde hace tres o cuatro años, “después de la pandemia”. “Hay un poco de todo, sí que es verdad que hay más gente mayor que en otros festivales que son más para gente joven pero yo veo que hay de todo”, señala Cabo, quien añade que de esta manera “se crea muy buen ambiente, te sientes más seguro”.
La pequeña Elene, que este domingo cumple ocho años, está disfrutando al máximo de esta edición del Bilbao BBK Live junto con sus padres Natxo Irazabal y Estíbaliz Agirre. “Llevamos cuatro años seguidos viniendo, desde que Elene tenía cuatro y mañana –por este domingo– cumple ocho”, celebran su aita y su ama.
Además, que el Bilbao BBK Live comience en jueves, siendo este día laborable, y termine en sábado hace que esa media de edad sea más notoria. De hecho, el ambiente que se respira en los accesos a Kobetamendi varía notablemente según el día, tal y como apuntan varios asistentes. Mientras que el jueves, jornada inaugural del festival, se observó una clara mayoría de gente joven –mayoritariamente entre 20 y 30 años–, el panorama se transformó este viernes y sábado.
Esto tiene una explicación clara: los compromisos laborales. Muchos asistentes no pueden hacerlo desde el inicio del festival. “Nos hubiese gustado venir el jueves pero como todos no pudimos coger libre en el trabajo nos vinimos ayer –por el viernes– todos juntos”, señala Héctor Villanueva.
Cultura del Bilbao BBK Live
Este perfil más adulto no es solo una cuestión de edad sino que también habla de una cultura de festival, del Bilbao BBK Live en particular, más asentada, con experiencia y expectativas distintas en el que las y los asistentes pueden disfrutar de la música que quieran sin prejuicios gracias a los seis escenarios que están repartidos por el recinto instalado en Kobetamendi en los que generaciones distintas disfrutan juntas de un mismo cartel compuesto por más de cien artistas. “Que haya distintos escenarios y diferentes tipos de música ayuda, es más heterogéneo que otros festivales”, indica Javier Ercoreca.
Comparado con otros eventos de estas características que se celebran en verano, la media de edad del Bilbao BBK Live no es un problema. De hecho, esto se ha convertido en uno de sus grandes atractivos porque en Kobetamendi, según exponen varios asistentes, la madurez no está relacionada con el aburrimiento. De hecho, Ercoreca lo ejemplifica enumerando algunos artistas que forman parte del cartel del festival: “aquí tienes de todo, desde Bad Gyal hasta Carolina Durante o Carlos Ares. A mí me gusta que haya de todo”, apostilla.