Muskiz. A los trabajadores del Ayuntamiento de Muskiz no les ha sentado nada bien que el concejal de la formación independiente Por Muskiz Bai, Javier García, denunciara ante la subdelegación del Gobierno en Bilbao el acuerdo regulador de las condiciones laborales de los empleados municipales aprobado en el pleno extraordinario de abril. Hasta tal punto llega el enfado con el concejal que en el pleno celebrado el pasado jueves, gran parte de la plantilla le hizo un pasillo a la entrada del edificio consistorial y al salón de plenos, brazo en alto, y le tararearon el Cara al sol para censurar su actitud por esta denuncia que ha motivado la apertura de diligencias por parte de la sala quinta del juzgado de lo Contencioso Administrativo de Bilbao a instancias de la delegación del Gobierno en Euskadi.
"Podíamos entender que diera la cara y se hubiera opuesto al acuerdo en comisión y en el pleno si creía que vulneraba el decreto Rajoy y no que justifique su abstención alegando que no se le ha permitido participar y que, 17 días después de que presentara la denuncia, exigiera en pleno que se dejaran sin efecto las medidas impuestas por el PP", señala el presidente del comité de empresa, Alberto Vallés, quien teme que este proceso "pueda alterar la negociación colectiva de los funcionarios de Muskiz por un plazo de entre cuatro y cinco años si el juicio llega al Supremo".
"Ello podría suponer que en este plazo se produzca un descenso de hasta un 30% en las retribuciones de la plantilla, incluidas las pérdidas de Elkarkidetza y demás", aseveró. Más aún, Vallés mostró su preocupación porque esta denuncia paralice las decisiones de otros consistorios que pensaban utilizar el manual de Valoración de Puestos de Trabajo para paliar las pérdidas económicas que provoca el decreto.
De momento el juzgado quinto de lo Contencioso Administrativo de Bilbao ha requerido formalmente al Ayuntamiento información sobre el expediente del acuerdo regulador a través de un escrito que entró en el registro municipal el pasado 19 de septiembre.
Tirar la piedra A juicio de los trabajadores municipales muskiztarras, lo más grave de la actuación del edil de Por Muskiz Bai, que presentó el escrito en Bilbao el día grande de Muskiz -24 de junio-, es que haya actuado "como el hortelano que tira la piedra y esconde la mano, porque él, seguramente, confiaba que la delegación del Gobierno actuase de oficio ante el escrito que les presentó y esperaba que no saliera a relucir su nombre", explica Vallés.
Sin embargo, el apunte hecho por un funcionario de la subdelegación en Bilbao citando a "un concejal de Muskiz" como autor del escrito que motivó la denuncia del delegado del Gobierno, puso a los trabajadores en alerta. "Preguntamos en un pleno quién había hecho la denuncia y nadie contestó, por lo que fuimos uno por uno a preguntárselo a todos los concejales hasta que finalmente, Javier García, lo admitió", recuerda el representante sindical.
El edil de Por Muskiz Bai justificó la denuncia porque, a su entender, los acuerdos laborales alcanzados en 2011 y 2012, con sus respectivos complementos de productividad, se hicieron "contraviniendo la obligada congelación salarial". Por esta razón, "se ha expuesto la disconformidad públicamente". García señaló que "cuando uno da el paso de cuestionar las retribuciones de los funcionarios, aunque tenga razón, se expone a este tipo de campañas. Lo habíamos previsto y estamos dispuestos a aguantar".