BILBAO. El obispo ha presidido hoy la misa mayor que con motivo de la festividad de la Asunción ha reunido en la basílica de Begoña a miles de vizcainos, como todos los años.

Ha asistido una representación de la corporación municipal encabezada por el teniente de alcalde Ibon Areso, ante la ausencia ya conocida del alcalde, Iñaki Azkuna, ingresado en el hospital de Basurto desde hace más de un mes tras serle extirpado un riñón.

La misa es la culminación de los actos de la noche, cuando llegan a la basílica miles de peregrinos desde toda Bizkaia. Ante lo abarrotado que estaba el templo, la corporación municipal ha accedido por la sacristía lateral.

En su homilía, el obispo se ha centrado en temas religiosos, agradeciendo a los peregrinos su asistencia. "Quienes han llegado hasta esta basílica de la Virgen María vuelven a sus casas llenos de esperanza. Sus necesidades han sido escuchadas y acogidas, su acción de gracias ha sido recibida, sus anhelos, ilusiones, preocupaciones y proyectos han sido acogido en el corazón de Dios por intercesión de la Virgen María", ha dicho el prelado.