Basauri. El Ayuntamiento de Basauri aprobó ayer un protocolo de actuación de los servicios municipales ante los cada vez más numerosos casos de desahucio. En este documento se indica la apertura de una ventanilla única para atender a los afectados por los créditos hipotecarios o los alquileres. Este servicio de atención estará ubicado en la calle Bidearte número 4, donde actualmente se encuentra instalada el Área de Servicios Sociales del Ayuntamiento.

A través de esta ventanilla, que estará operativa "de manera indefinida" hasta que otras instituciones superiores ofrezcan este servicio, el Consistorio ayudará a los vecinos con problemas de la manera en que lo necesiten. Así, podrá poner a su disposición ayuda económica, jurídica y psicológica. Podrán ser usuarios del servicio quienes se hallen en riesgo de ser desahuciados de su residencia habitual y se encuentren en situación de desprotección y aquellos que estén ya inmersos en un proceso de desalojo. Los servicios sociales municipales elaborarán un informe detallado de cada una de las situaciones de las personas que acudan pidiendo ayuda, con el objeto de ser trasladado a la comisión informativa de Bienestar Social, quien valorará cada caso.

Cambios Este protocolo establece dos variantes: una a poner en marcha para detectar el problema antes de que el banco tome medidas contra una familia y otra, cuando las entidades financieras ya han puesto a rodar la maquinaria para echar a un vecino de su casa por impago.

Para localizar a las familias que no puedan pagar la hipoteca, los trabajadores deberán estar en contacto con las entidades bancarias afincadas en Basauri para detectar "las potenciales situaciones de riesgo por impago, ofreciendo el servicio a los interesados que hubieran consentido la cesión de sus datos personales al Ayuntamiento", reza el protocolo. En caso de que haya bancos que no colaboren para evitar desahucios de los vecinos en situación de desprotección, el Consistorio se compromete a revisar su relación con ellos, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento es un cliente importante para cualquier entidad bancaria.

Relación Una vez se haya contactado con los vecinos que estén teniendo dificultades para hacer frente a los pagos mensuales, los técnicos elaborarán un plan personalizado para cada caso y les ofrecerán las ayudas económicas a las que pueden acogerse si cumplen los requisitos, como las Ayudas de Emergencia Social (AES) que se entregan de forma puntual. Además, se les apoyará si lo requieren con atención psicológica. Igualmente, con el consentimiento del titular, se derivará a la persona interesada al servicio jurídico de intermediación hipotecaria prestado en colaboración con el Colegio de Abogados de Bizkaia. Hasta que el peligro pase, el Ayuntamiento seguirá, caso por caso, el desarrollo de los acontecimientos para evitar el desahucio.

En casos en los que los bancos ya hayan comenzado el proceso de desahucio, la Policía Municipal a la que los juzgados avisan para que participe en estos casos, deberá comprobar si la vivienda a desalojar se encuentra habitada. Si fuera así, deberá ponerse en contacto con los vecinos para ofrecerles todas las ayudas que pueden solicitar.

Colegio de Abogados Para poder llevar a cabo estas acciones, el Ayuntamiento firmará un convenio con el Colegio de Abogados de Bizkaia, que costará a las arcas municipales entre 4.000 y 6.000 euros al año, además de subvencionar a las asociaciones sin ánimo de lucro que ayudan a los vecinos con este tipo de problemas.

En caso de que las ayudas municipales para evitar que la gente se quede sin casa fallaran, el Ayuntamiento pondrá en marcha un plan B que consiste en crear un parque de pisos sociales -en colaboración con otras instituciones- para que ningún vecino se quede en la calle.

"Son unas medidas concretas y eficaces que van más allá de una mera declaración de intenciones y suponen un respaldo real por parte del Ayuntamiento a quienes estén en riesgo de desahucio", señaló el alcalde, Andoni Busquet.