Barakaldo. La cuenta atrás para que el módulo de atención psicosocial de Cruces se quede sin la subvención con la que subsiste desde hace más de 30 años ya ha comenzado. En apenas dos semanas, el acuerdo que mantiene con el Departamento de Sanidad del Gobierno vasco -el mismo que supone un 90% de sus ingresos- llegará a su fin después de que así lo decidieran hace unos meses desde Gasteiz. Trabajadores del centro, pacientes y vecinos de los barrios de Cruces, Lutxana, Retuerto, Burtzeña y Llano se resisten a que esta decisión conlleve el cierre del servicio, a través del cual atienden al año a más de 1.500 pacientes. Por ese motivo, las pancartas de apoyo al centro baracaldés volvieron ayer a la calle mostrando su apoyo y solicitando "una solución".
Para encontrarla, los responsables del servicio iniciarán una nueva campaña de recogida de firmas y una carta personalizada que enviarán al equipo de Iñigo Urkullu, próximo lehendakari. Mientras estas negociaciones dan sus frutos, el centro mantiene la apuesta que realizó hace un mes, tras la última reunión fallida con el Departamento de Sanidad. Mantendrán el servicio abierto a los vecinos a pesar de las dificultades económicas que acarreará no contar con la subvención del Gobierno vasco. Así, ya se ha llegado a un acuerdo con los trabajadores a partir del cuál se continuarán realizando "las mismas labores que hasta la fecha, pero cobrando en función de la disposición económica existente y aceptando la posibilidad de que el módulo acumule una deuda salarial temporal" con ellos, explicaron en la concentración llevada a cabo ayer en la plaza de Cruces. Además, se cobrará una cantidad "simbólica" por cada consulta "para asegurar unos ingresos mínimos que garanticen el pago de las obligaciones tributarias, necesarias para poder realizar la negociación, y mantener el funcionamiento del módulo sin perdida de calidad".
Ayuda vecinal Asimismo, se ha abierto una cuenta en la que quien lo desee podrá colaborar con el mantenimiento del servicio -BBK nº 2095 0084 30 9109255178- y se ha logrado el compromiso del alcalde, Tontxu Rodríguez, de continuar con la cesión y el mantenimiento de los locales que ocupa el centro.
La cuenta atrás continúa pero también el apoyo vecinal. Así, el próximo 19 de diciembre la plaza de Cruces volverá a ser testigo de otra concentración.