"Barcelona nunca aburre. Lo mismo da en invierno, primavera, verano o invierno. Las imágenes que se crean en la ciudad condal siempre son diferentes; unas escenas que se aprecian mejor desde una posición elevada, como es el caso del parque del Tibidabo. Visita obligada", cuenta Begoña a su vuelta.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
