Portugalete. Más de tres décadas han pasado desde que se ejecutaran las obras de construcción del paseo de La Canilla de Portugalete. El Ayuntamiento jarrillero ha puesto fin a esos treinta años sin mejoras con la ejecución de una renovación integral de pavimento, alumbrado y también espacios. Y es que tras la reforma, la plaza cercana al Museo Rialia duplicará su espacio aumentando, a la vez, el aforo en los conciertos que se organizan en la zona o la colocación de más txosnas durante las fiestas de la villa.
El paseo de La Canilla es una de las zonas más concurridas de la localidad marinera. Muchas son las celebraciones festivas que se concentran en torno a los más de 300 metros que unen la plaza de El Solar y el museo de la industria. Ese trote dado por los portugalujos al paseo y el paso del tiempo ha levantado brechas que el Ayuntamiento se ha propuesto subsanar en los próximos meses dotándolo de una mejor calidad urbana" y mayor accesibilidad para los propios vecinos, concretó el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Portugalete, Ángel Anero.
Concretamente, la actuación municipal se alargará durante los próximos cinco meses. A lo largo de este tiempo, el pavimento más dañado del paseo se cambiará por uno nuevo y las zonas que mantengan un estado más mejorado se mantendrán intactas. Además, para evitar los resbalones del suelo de piedra, se aplicará un tratamiento antideslizante.
Para su renovación, el pavimento recibirá un tratamiento a base de proyección de arena con agua, de forma que se produzca una rugosidad controlada y evitar resbalones.
También se sustituirán las canalizaciones obsoletas o deficientes modificándose la distribución del alumbrado con tres nuevas luminarias del mismo modelo a las que alumbran ahora el paseo de La Canilla y unas columnas de luz nuevas en la plaza que descansa frente a Rialia.
Ampliación de espacio Según adelantó ayer el concejal de Urbanismo, Ángel Anero, las medias lunas que se encuentran entre la plaza de El Solar y la rotonda de la fuente -en el centro del paseo-, así como en el solar que se abre a la altura del museo se ampliarán. Esta zona en concreto ganará en tamaño hasta, incluso, llegar a duplicar el espacio que ocupa en la actualidad. De esta forma, se podrá dar cabida a escenarios de gran tamaño o instalaciones auxiliares como las txosnas que se instalan durante las fiestas de la villa jarrillera.
En total, se renovarán más de 5.300 metros cuadrados de superficie en el paseo, que estrenará su nuevo aspecto la próxima primavera. El presupuesto de las obras asciende casi a los 500.000 euros.