Santurtzi. El barrio santurtziarra de Mamariga estrena nueva imagen. Primero, fue la llegada del metro. Después, la apertura de la nueva casa de cultura Mamariga Kulturgunea y ahora, el Ayuntamiento acaba de dar por finalizada la renovación de las calles más cercanas al suburbano. "Siempre hemos resaltado el propósito que teníamos de sacar la transformación del metro a las calles, y así lo estamos haciendo", señaló ayer Ricardo Ituarte, alcalde de Santur-tzi. Nuevas aceras, alumbrado eléctrico y un renovado sistema de saneamiento dan un nuevo aire al barrio que descansa a los pies del monte Serantes, en el que se han reurbanizado más de 10.500 metros cuadrados de suelo. "Ahora está muy bonito", calificó una de las vecinas a su paso por la renovada calle Mamariga.
La llevada a cabo por el ejecutivo jeltzale es la "mayor transformación" que ha sufrido Mamariga "en muchos años". Era una cuenta pendiente del Ayuntamiento con el barrio santurtziarra, más aún tras la llegada del metro hasta este barrio alto. Y es que las obras del suburbano siempre alteran el paisaje allí donde llega, y la modernización que el transporte público aporta debía trasladarse también del fosterito para fuera. Así, hace dos años, el Ayuntamiento comenzó a remodelar las calles; obras que han supuesto una inversión cercana al millón de euros a las arcas municipales.
El final La transformación ya está culminada con el acondicionamiento de las calles Mamariga y Sardinera Aurora Pérez de Vélez. Esta última no entraba dentro de los planes de actuación municipales aunque, finalmente, el equipo optó por hacer un esfuerzo más y completar visualmente el cambio urbanístico, "era una pena que se quedará sin renovar", aseguró el primer edil santurtziarra. "Esta ha sido la vez que más metros cuadrados se han renovado en la historia del barrio. Necesitaba un cambio".
Primero le tocó el turno a la parte alta con obras en las calles Virgen del Mar, Simón Bolívar y la rotonda de Sabino Arana. Después, los trabajos bajaron hasta la calle Mamariga y Sardinera Aurora Pérez de Vélez; trabajos que ayer fueron dados por finalizados por Ituarte y Lezo Urreiztieta, concejal de Obras del Ayuntamiento.
Los trabajos Con solo un vistazo se aprecia la renovación de las aceras y la calzada, más anchas, con nuevas baldosas de mortero de cemento y árido de granito, pasos de peatones a nivel, nueva pintura blanca y amarilla, bolardos de acero inoxidable en los pasos de cebra y nuevas señales de tráfico. Mobiliario urbano, jardineras y nuevas farolas complementan el cambio.
Sin embargo, mucho trabajo está oculto por las nuevas calles. Y es que bajo las aceras se ha modificado la red de abastecimiento de agua potable, "unas actuaciones complementarias y oportunas que permiten alcanzar un estándar de absoluta seguridad en las averías de abastecimiento de agua", resaltó el alcalde.
También el alumbrado ha sido sustituido por dos tubos de PVC por las aceras, quedando la antigua red de abastecimiento como canalización de reserva", apuntó. "Con estas obras hemos cambiado el aspecto del barrio y facilitado el día a día de los vecinos, aunque seguiremos trabajando", concluyó Ituarte.