BILBAO. La construcción de las variantes de Bermeo y Autzagane, ambas pertenecientes a la carretera radial Amorebieta-Muxika, en Bizkaia, comenzará el próximo mes de julio y tendrá un coste de 113 millones de euros.
La nueva vía de Bermeo ha sido adjudicada por 50 millones a la Unión Temporal de Empresas formada por Gaimaz, Infraestructuras y Servicios, Excavaciones Cantábricas, Intxauti Construcciones y Hermanos Elortegi.
Esta variante comenzará en la carretera BI-631, en la rotonda del acceso ubicada junto al polígono de Landabaso. Desde este punto se dirigirá hacia el barrio de San Miguel, donde habrá un falso túnel de 58 metros de longitud.
Para salvar el arroyo San Andrés se construirá un viaducto de 135 metros y, a su paso por el alto de Txarakane, se habilitará un falso túnel de 155 metros.
Un segundo viaducto de 155 metros salvará el valle del Artigas y otro de 76 metros discurrirá sobre el arroyo de Perretxina. Finalmente, la variante pasará bajo el monte Gainzabala, a través de un túnel de 710 metros de longitud, para terminar enlazando con la BI-2235.
Además, el proyecto prevé la construcción de un nuevo acceso desde la carretera de Sollube a la rotonda oeste de Bermeo y un enlace a la rotonda del polígono de Landabaso, junto a la gasolinera.
Por su parte, la variante de Autzagane ha sido adjudicada por 63 millones a la UTE formada por Sacyr, Cavosa Obras y Proyectos, Febide, Bycam, Servicios, Edificios e Infraestructuras, Construcciones Mariezcurrena, Construcciones Zubieder y Viconsa.
El nuevo corredor se iniciará en el enlace de la A-8 con la N-634 en Amorebieta y seguirá este trazado hasta el enlace de la zona de Katea.
En este punto se creará un vial de servicio al este para permitir el acceso a los caseríos de la zona y se crearán dos glorietas de salida e incorporación al nuevo corredor.
Desde aquí se construirá el túnel de Urdinbide, de 670 metros de longitud, y dos tubos, cada uno de ellos con dos carriles. Tras la salida del túnel hacia el sur, la variante retomará la carretera ya existente.
Además, el Consejo de Gobierno de la Diputación Foral ha adjudicado hoy por 3,4 millones de euros las obras de mejora de la carretera N-240 entre Bedia y Lemona en un tramo de casi tres kilómetros.
El proyecto, con un plazo de ejecución de 16 meses, prevé la construcción de tres rotondas en los barrios de Astitze, Elexalde e Ibarra y de varias isletas para evitar que los vehículos se incorporen a la carretera girando hacia la izquierda.