Sopelana. El Ayuntamiento de Sopelana tiene intención de arreglar el reloj de la iglesia de San Pedro Apóstol, que tiene dañada parte de la maquinaria y al que le falta una de las esferas. Para ello contempla en los presupuestos -que llevará a pleno el próximo día 23- una partida de 3.000 euros. Y es que, según fuentes municipales, el reloj está "degradado y en mal estado".
El año pasado, el Ayuntamiento procedió a recomponer la maquinaria del reloj, pero en aquel proceso se descubrió que el aparato tenía más problemas que los detectados en un principio y que estaba "degradado y en mal estado", además de que una de las esferas, en concreto la de la cara sur de la iglesia, estaba estropeada. Por ello, la Corporación local decidió incluir en las cuentas del nuevo ejercicio una partida dedicada a su reparación. Así las cosas, el reloj de la iglesia está defectuoso a la espera de que el jueves de la próxima semana el equipo de gobierno presente los presupuestos al pleno, en los que está incluida la cifra de 3.000 euros para la reparación. Una vez que estos sean o no aprobados por los demás grupos municipales, se podrá conocer cuál es el futuro del reloj y, en su caso, proceder a la reparación de parte de la maquinaria y de una de las esferas, que como estaba dañada fue retirada de la torre recientemente. Ante esta situación, la iglesia en la actualidad no refleja la hora por una de sus vertientes y tampoco tiene sonido porque dada la mala situación en la que se encuentra el reloj han decidido que no suene y que lo haga una vez se haya reparado en su totalidad.
Hace una década Si finalmente el aparato es restaurado, esta sería la segunda operación a la que tendría que someterse el mecanismo y, por tanto, la segunda vez en pocos meses que el Ayuntamiento tendría que destinar parte de su presupuesto al reloj de la iglesia.
El año pasado fue la maquinaria la que fue objeto de mejora y precisamente en ese proceso de restauración fue cuando se comprobó el mal estado de un reloj que tiene una vida de algo más de diez años. Y es que hace una década se cambió el reloj que entonces daba la hora de la iglesia y esa ha sido la mayor restauración que ha sido acometida en el edificio hasta ahora.
Por lo tanto, el arreglo al que el Consistorio debe hacer frente no sería muy complejo. Pero, toda esta reparación depende de que los presupuestos del presente ejercicio se aprueben la próxima semana.