Barakaldo. "Cuando llueve no deja de caer agua por la paredes, estamos muy preocupados". Los usuarios del parking municipal de La Paz, en Cruces, llevan más de dos años reclamando al Ayuntamiento que mejore las deficiencias que presenta la instalación. Filtraciones de agua, agujeros, humedades... "Ya estamos cansados de luchas", asegura Alberto Blanco, presidente de la comunidad de propietarios del aparcamiento. Durante estos años de reivindicaciones, el Ayuntamiento y la constructora han actuado arreglando "parte" de los problemas. "Pero aún quedan pendientes otras cuestiones en las que nadie nos ha hecho ni caso", indicó Blanco a DEIA.
Las quejas llegaron ayer al Ayuntamiento, que rápidamente aseguró haber tomado el compromiso de arreglar las deficiencias y "lo hemos cumplido", indicaron. Sin embargo, aseguraron que "no puede ordenar acometer cualquier otra anomalía que para los técnicos no sea competencia municipal". Los vecinos reaccionaron al instante. "Aquí no está todo arreglado".
Los mayores problemas se encuentran, según los propietarios, en la cuarta planta subterránea de las instalaciones. "Cuando llueve las paredes se convierten en cascadas de agua", explica Blanco. Además, las filtraciones también afectan a la garita de vigilancia del parking, un lugar lleno de monitores desde los cuales se vigila la entrada y salida de vehículos. "Puede pasar cualquier cosa, desde que se estropeen los ordenadores, dejándonos sin vigilancia, hasta que salte algún cortocircuito y suceda algo peor".
Comisión El garaje fue construido hace casi ocho años por el Ayuntamiento, pero son los 330 propietarios -la constructora tiene arrendada, según los usuarios, una veintena de plazas- los que se encargan de la gestión y el mantenimiento del aparcamiento. "No entendemos que intereses defiende el PSE en Barakaldo cuando el parking es patrimonio municipal", puntualiza Blanco, que ayer trasladó una lista de las deficiencias sin solucionar a los partidos de la oposición. En ella aparecen reflejadas, además de las filtraciones, la sujeción de placas en la fachada o la cobertura de agujeros "creados por la constructora". Para ayudar a los afectados, la oposición baracaldesa, liderada por el PNV, solicitó ayer una comisión especial del Área de Infraestructuras. El PP llevará el caso al pleno.
"No podemos permitir que siga pasando el tiempo y que sigan sin solucionarse los problemas. Los responsables municipales deben exigir que se resuelvan antes de que finalice el plazo de garantía de la obra, que es de diez años. Transcurrido el plazo de garantía será el Ayuntamiento el que tenga que hacerse cargo de las reparaciones, y pagadas con el dinero público", apuntó Amaia del Campo, portavoz del PNV en Barakaldo.