Barakaldo. La paralización de las obras de construcción de la pasarela que salvará las vías del tren en la estación de Desertu, en Barakaldo, están causando múltiples molestias a los vecinos. "La zona se está convirtiendo en una escombrera", aseguraron los vecinos de las inmediaciones, que sufren desde el pasado mes de agosto la suciedad generada por los materiales que han dejado en la zona los obreros. Además, también indicaron que las vallas colocadas para salvaguardar el material les ocasionan "inseguridad". El PNV de Barakaldo solicitó ayer al Ayuntamiento fabril que atienda las quejas vecinales, quienes solicitan que "se tomen medidas para garantizar la limpieza la zona vallada", explicó Amaia del Campo, portavoz nacionalista.

"Los vecinos están preocupados porque la cubrición de la valla impide la visibilidad y genera situación de inseguridad a los viandantes que transitan por la zona", indicó Del Campo. Uno de los más perjudicados está siendo una peluquería cuya visibilidad desde el exterior ha sido completamente anulada a los clientes con las vallas". Según apuntaron los afectados, este local ha sufrido ya robos en varias ocasiones "y con esa valla ahora la situación es más propicia", indicaron. Los afectados solicitaron también al Ayuntamiento que, "en caso de que la paralización de estas obras vaya a prolongarse en el tiempo, se tomen medidas para garantizar la limpieza en la zona vallada y sus alrededores", ya que los escombros y las vallas no permiten a los técnicos de limpieza llevar a cabo sus tareas.

En Agosto El pasado mes de agosto, la portavoz jeltzale ya trasladó a los responsables municipales la preocupación de los vecinos de las calles Ibarra y Murrieta, que denunciaron que con las labores de construcción de la pasarela se habían acumulado restos de la obra en torno a las tres históricas palmeras que se hallan en el jardín localizado frente a los accesos de la estación de Renfe y que ponían en peligro su supervivencia.