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Un museo que marcha sobre ruedas

La Torre Loizaga de Galdames alberga la mejor colección privada de Roll Royce de todo el mundoEl Deia Hemendik Turismo Saria reconoce su contribución al aumento de las visitas a Enkarterri

Un museo que marcha sobre ruedasElixane Castresana

GALDAMES. Los 43 Rolls Royce que forman parte de la colección que se exhibe en la Torre Loizaga de Galdames todavía pueden andar si se arrancan sus motores.

Funcionan a la perfección, al igual que este pequeño museo del automóvil que atrae a miles de visitantes a Enkarterri. La extraordinaria colección es una inmejorable carta de presentación de la comarca no solo en Bizkaia, sino también en el extranjero.

Es una de las razones por las que el próximo miércoles, 2 de noviembre, se le distinguirá con el DEIA Hemendik Turismo Saria en la ceremonia que tendrá lugar en el Klaret An-tzokia de Balmaseda.

Sin el empeño del empresario Miguel de la Vía por convertir este bucólico rincón del barrio de Concejuelo, posiblemente la torre del siglo XIII que alberga una parte de los vehículos estaría en ruinas.

En 1985 comenzó su reconstrucción para un uso muy diferente del que tuvo en un principio. Pasó de ser un lugar de vigilancia para defenderse de los ataques de los enemigos durante la Edad Media a abrir sus puertas a las visitas.

Cruzar la entrada de la finca supone adentrarse en la historia del automovilismo. Torre Loizaga cuenta con 75 vehículos de diferentes épocas, desde coches de caballos hasta Ferraris, Lamborghinis o Aston Martin dignos de los héroes de acción más intrépidos.

Pero son los cerca de cincuenta Rolls Royce los que llaman la atención de los visitantes. Los aficionados al motor no dejan de sorprenderse de que un municipio pequeño como Galdames esconda una de las más completas colecciones privadas del mundo. S

e trata de una muestra única porque recopila todos los modelos de la marca británica hasta su adquisición por BMW en 1998. La predilección de Miguel de la Vía por los Rolls le llevó a investigar a fondo la trayectoria de la firma y a viajar por todo el mundo para seguir la pista de los coches que aún no se exhibían en Galdames y traerlos a la torre para completar un repaso por el mundo del lujo.

Uno de los más valiosos es el modelo Phantom IV, del que se fabricaron solo 18 unidades. La reina Isabel II de Inglaterra, el sha de Persia o el Aga Khan fueron algunos de los propietarios de este exclusivo automóvil.

Francisco Franco dispuso de tres Phantom IV -uno de ellos se utilizó en las bodas de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin y de los príncipes de Asturias-. El que se muestra en Galdames se entregó en 1955 al emir de Kuwait. A pesar de su incalculable valor, hasta hace muy poco la colección era desconocida incluso para una buena parte de los encartados.

Solo se permitía la entrada en la Torre Loizaga una vez al año, el 25 de julio, con ocasión de la fiesta local de Santiago Apóstol. Los 364 días restantes únicamente veían los coches las personas que se encargan de su mantenimiento y que han logrado que los automóviles se mantengan igual que cuando salieron de la fábrica.

El Ayuntamiento de Galdames y la asociación comarcal de turismo, Enkartur, se dieron cuenta de que ese patrimonio debía compartirse con más asiduidad. Así, se decidió que el museo Torre Loizaga abriría todos los domingos y festivos, entre las 10.00 y las 15.00 horas. Enkartur ha realizado una importante labor de promoción para que Concejuelo se convierta en un punto de paso imprescindible para quienes se desplazan a conocer la comarca.

En su página web se ofrece una información detallada sobre las características de la colección y los horarios de visita y las oficinas de turismo de Balmaseda, Sopuerta, Karrantza y Gordexola proporcionan toda la información sobre el patrimonio de Enkarterri a los visitantes. Así lo explica el presidente de Enkartur y alcalde de Güeñes, Koldo Artaraz. "La Torre Loizaga es uno de los elementos tractores para descubrir la comarca. La colección de coches es conocida en el mundo entero. Así lo constata el gran número de turistas venidos de todos los rincones y los reportajes que realizan sobre el museo.

Además, los visitantes ejercen de embajadores en sus lugares de origen". Dar un paseo por la finca ha permitido de paso descubrir la tranquilidad de Galdames. Gracias al tirón del museo de automóviles la zona ha ganado muchos enteros como destino para pasar unos días de asueto.

A su vez, gracias a las campañas de promoción que Enkartur lleva a cabo en las ferias más importantes del sector disfrutar de las vacaciones en el territorio es un plan muy apetecible. A veinte minutos de Bilbao y las localidades costeras, con una oferta más que variada para elegir: de los cascos históricos de las villas de Balmaseda y Lanestosa a las grandes mansiones de indianos que hicieron fortuna en América que conserva Gordexola. Del arte moderno y los vestidos de papel que desde este año se muestran en el parque Arenatzarte de Güeñes al sosiego que transmite el valle de Karrantza y la joya natural que son las cuevas de Pozalagua y sus estalactitas excéntricas.

Una de esas iniciativas premia con descuentos en las entradas a museos de la comarca las estancias de varias noches en alojamientos encartados. La Torre Loizaga siempre forma parte de los lugares que los turistas eligen conocer y supera las expectativas con las que entran en el recinto del barrio de Concejuelo.

Por algo solo en los meses de julio y agosto de este pasado verano más de 1.700 personas quedaron impresionadas con el patrimonio cultural encerrado en la antigua fortaleza. Con el museo de Galdames, el turismo de Enkarterri va sobre ruedas.